Lucha por tu Herencia con Coraje

Mensaje del Apóstol Dr. Miguel Bogaert Portela

Efesios 1:17 (RV1960) dice:

“para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos,  y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza,  la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales, sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero;  y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo”.

La Iglesia de este tiempo tiene que entender que necesita coraje para entrar y tomar la herencia que Dios tiene para nosotros, Sus hijos; Pablo nos está hablando de un espíritu de sabiduría y de un espíritu de revelación, y esto es importante entenderlo, muchos de nosotros entramos en una rutina después de empezar en los caminos del Señor y es que empezamos a razonar a Dios y a entenderlo con nuestros propios pensamientos, razonamiento y lógica, y Pablo nos está diciendo que no es con un pensamiento y un razonamiento natural, sino que para conocer a Dios necesitamos un espíritu de revelación y sabiduría y es que Dios no quiere ver nada con lo natural, más bien Él quiere que obtengas esta revelación y sabiduría para que puedas ser heredero de Su gloria y de todo aquello que El tiene para nosotros.

 

Por esto se hace tan difícil entender los caminos de Dios, puedes leer la Palabra y si lo haces sin la unción del Espíritu Santo, esa palabra no hará absolutamente nada en ti, entonces cuando venimos a la Iglesia a buscar de Dios tenemos que hacer el intercambio de nuestra inteligencia y sabiduría por una sabiduría y entendimiento de Dios; cuando Dios nos habla de una herencia, no nos está hablando de cualquier herencia, se trata del poder que resucito a Jesucristo y lo sentó a la diestra de Dios nueva vez, ese poder es la herencia que nosotros tenemos.

 

Para nosotros, como hijos de Dios entrar en ese entendimiento y buscar ese espíritu de sabiduría y de revelación, tenemos que tener un coraje para luchar con nosotros mismos y poder reconocer esas áreas en nosotros que razonan, que persiguen la lógica y que piensan conforme a nosotros y no permiten que pensemos de acuerdo al espíritu de revelación y sabiduría de Dios para que venga a nuestras vidas y podamos hacer el cambio.

 

Dios habla de las personas que son pobres de espíritu, y pobre de espíritu no significa que seas pobre, pobre de espíritu se refiere a depender de Dios al 100%, no quiere decir que no tengas espíritu o que tu espíritu sea pequeño, pobre de espíritu es aquel que depende de Dios 100% y estos que dependen de Él completamente son los que heredan lo que Él tiene para nosotros.

 

En Josué 1:6 (RV1960), Dios le dice: “ Esfuérzate y sé valiente”; Aquí Dios no se refería a un ser valiente de enojarse, sino mas bien, que no dejara de luchar consigo mismo, porque tu lucha será contigo mismo para que puedas luchar con el que está afuera; y este ‘sé valiente’ se refiere al poder para enfrentarse con él mismo, cuando hagas esto, entonces podrás tomar el poder y autoridad que Dios tiene para ti, y la Iglesia hoy en día, desperdicia eso.

 

Tenemos que ser valientes para cambiar nuestros esquemas de pensar, tenemos que ser esforzados para tomar las decisiones sobre aquello que Dios nos está pidiendo a través de Su Palabra, si no hacemos esto, no vamos a ser herederos de Su gloria.

 

Coraje es la capacidad mental que permite que la gente enfrente los desafíos y las heridas, sin temor y desaliento, con confianza. Es un valor para enfrentarlo todo, tienes que enfrentarte a ti mismo y a toda situación adversa. En este tiempo, es necesario que la Iglesia de Jesucristo se llene de este tipo de coraje, que te llenes de esa decisión interna que tienes que tomar, para moverte y salir de lo conocido a lo desconocido.

 

Nos acomodamos con lo que ya conocemos y necesitamos coraje para salir de lo que ya conocemos y empezar a caminar en lo que no conocemos y eso que no conocemos es lo que se llama revelación. El espíritu de revelación no va a venir sobre ti si no tienes coraje y si no sales de ese lugar donde estas acomodado con lo que manejas y conoces para entrar en lo revelado que es lo que tu desconoces, pero eso que desconoces es lo que te va a dar la herencia que Dios tiene para ti; y no le damos la oportunidad a Dios a que nos introduzca en esa revelación, hoy yo puedo hablarte de un tema con un versículo base, y a los 15 días, Dios darte una revelación distinta que te lleva a hacer el cambio.

 

No podemos sentarnos en la Iglesia y acomodarnos cuando Dios no ha hablado de este espíritu de sabiduría y de revelación, todos tenemos que anhelar esta sabiduría, debe ser un deseo y necesidad que nos queme, al igual que por el espíritu de revelación. El coraje provoca en ti que te enfades por estar en la misma situación por tantos años, es un coraje que enfrenta tus heridas y tus derrotas, que te enfrenta con lo que estas pasando y es ese coraje que te dice que necesitas algo nuevo y desconocido porque necesitas levantarte y dejar de ser engañador! Cuando haces esto, dejas de ser seguidor porque la sabiduría y revelación empiezan a meterte en tu propósito.

 

Propósito + Coraje = Destino, y mientras estés acomodado, Dios no te va a hablar de tu propósito, mientras no tengas ese espíritu de sabiduría no vas a ver tu propósito, mientras no tengas el espíritu de revelación, no vas a entender ni conocer tu propósito, y lo peor para un hombre, es vivir y caminar sin saber cuál es su propósito. Ahora bien, cuando has identificado tu propósito, por el espíritu de sabiduría y de revelación, ese propósito acompañado del coraje, te tiene asegurado tu destino. Un hombre que conoce su propósito y que está lleno de coraje, no hay nada ni nadie que se le enfrente, nadie puede detenerte, este hombre sabe dónde está su destino y lo tienen ubicado, no importa en la estación que el tren se detenga porque baja y empuja i tiene que hacerlo porque reconoce que esa no es su estación y que tiene que continuar, es la misma persona que sabe que una enfermedad o una crisis financiera no pueden detenerlo. El que conoce su propósito va donde el maquinista del tren de la vida, porque está seguro hacia donde se dirige. Dios odia la pasividad y el conformismo.

 

Dios le dijo a Josué que siempre estaría con él, pero antes le dijo: “Esfuérzate y sé valiente”, esto quiere decir que los que no son esforzados y valientes y que no tienen coraje, aunque tengan a Dios en su boca, andan solos. A Dios no le agradan los hijos que están continuamente quejándose y protestando, cambiando las prioridades de Dios por sus costumbres y hábitos. Cada día estoy presto para conocer lo desconocido de Dios, la Palabra me dice que a mí solo me tiene que juzgar el Espíritu de Dios, no me importa ser un loco para El; mientras Pedro caminaba sobre las aguas, los demás estaban muriéndose de temor y no tuvieron coraje, dicen que Pedro se hundió, pero la verdad es que camino sobre las aguas. Necesitamos coraje y valor para hacernos, ya no una radiografía, sino más bien, una resonancia magnética, para que veas verdaderamente quien eres. Si no tenemos coraje, perdemos la herencia.

 

Siempre vamos a luchar contra la religiosidad que esta allá afuera, pero también la tenemos nosotros, que no hacemos el cambio y nos convertimos en religiosos, estamos equivocados, aquí dentro de la Iglesia, hay más religiosos que afuera.

 

Cuando tienes tu propósito, el coraje y el destino te lo da Dios y no importa que falles y cometas errores, es más, Dios te revela que no hay victoria ni éxito, si antes no hay errores, pero te levantas, te caes y vuelves a levantarte porque no hay victoria si no hay alguna derrota en tu vida. Coraje significa que duras menos tiempo que cualquier otro en el suelo, porque sin importar que caída hayas tenido, te levantas al vuelo, la Palabra afirma que 7 veces perdonaría al justo.

 

El tener coraje es enfrentar el temor, la duda y doblez de ánimo, la inseguridad e impaciencia son temores; el temor en una persona fuera de Cristo es una palabra súper amplia, la indecisión también es un temor y cuando eres indeciso es porque tienes temor y no tienes coraje, cuando tienes doblez de ánimo, no es por no saber lo que quieres sino porque tienes temor a decidir, la Palabra es clara cuando dice que el temor es de Satanás, tenemos temor a lo nuevo y revelado, a que nos cambien de lugar, tenemos temor a que nos incomoden, tenemos temor de hablar.

 

La tendencia de muchos es la de huir cuando llegan los desafíos de la vida y tenemos que ser firmes para seguir hacia delante. Lucas 9:62 (RV1960) “62 Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios”. El temor es lo que hace que vayas hacia atrás, necesitas coraje para no mirar atrás y no se refiere a mirar lo que dejaste, sino que te analices de adentro hacia fuera y que no vuelvas a ver hacia esa actitud y pensamientos que ya dejaste, necesitas coraje para liberarte y llevar cautivo a los pies de Cristo todo pensamiento, coraje para identificar ese pensamiento, cuando tienes un pensamiento que no es de Dios, estás mirando hacia atrás y estás poniendo tu mano en el arado.

 

Mirar para atrás no es solo de volverte al mundo, mirar para atrás puede ser una actitud tuya que vuelva, esa actitud que Cristo ya te quitó cuando llegaste a Sus pies, se supone que el que pone las manos en el arado es una nueva criatura. Muchos pensamos que cuando hablamos de mirar atrás, nos referimos a volver al mundo, cuando aquí en la Iglesia hay más mundo que allá afuera y es que el mundo aquí dentro viene cargado de algo que Dios aborrece, la hipocresía; cuando pones la mano en el arado, no eres digno de entrar en el reino de los cielos.

 

No hay coraje más fuerte para aquel que toma la decisión de desarticular sus pensamientos y proteger y permitir lo de Dios para ver la diferencia.

 

Tienes que decidir quitarte esa estructura mental que te metieron tus padres desde pequeño para meter la estructura de Dios y probar a Dios, el proceso para tomar esta decisión requiere de coraje. El problema de dejar de fumar, no es decidir dejarlo, sino el de persistir en no fumar, el problema no es decidir servirle a Dios, el problema está en persistir sirviéndole a Él, tu problema no es decir que amas a Dios, sino demostrar que lo amas sin importar lo que te suceda, o los errores, sin importar los problemas o la enfermedad. Toda decisión es fácil cuando la tomas mentalmente, lo difícil esta en cumplirlo, ahí es que necesitas coraje y la Iglesia lo necesita para hacer el cambio, porque nos acomodamos y somos permisibles y cuando soy permisible con algo, me hago parte de esa misma permisibilidad.

 

El hombre no es hombre por lo que tiene sino por lo que decide. No hay algo que te familiarice más con los problemas que las oportunidades, puedes dar una primera y una segunda oportunidad, mas no ya, una tercera.

 

Nuestro Padre Celestial nos ha dado una herencia y no cualquier herencia, es una promesa que nos asegura que no seremos igual, por esto pablo oraba, para que nuestros ojos del entendimiento fueran abiertos. Mas que lo conozcas, Dios quiere que le entiendas. Conoces a Dios por Sus proezas pero cuando lo entiendes, lo haces por Sus caminos y entender el camino de Dios es significa entender el porqué Dios hace las cosas y cuando entiendes este porque y como las hace, el mayor beneficiario de esa herencia eres tú, nosotros Sus hijos.

 

Muchos conocen a Dios por los milagros, prodigios y manifestaciones pero no lo entienden, cuando solo lo conoces, no vas a estar conforme con el trato que Dios tiene contigo, pero cuando lo entiendes, le dices: “Señor, heme aquí”. Para Dios es importante que lo entiendas. Con tu mente y lógica nunca vas a poder cruzar la cerca que te separa de Dios, con tu mente, sabiduría e inteligencia, nunca estarás conforme con las cosas de Dios pero necesitamos coraje porque estamos llamados a ser portadores de Su herencia.

 

Con el coraje necesario, tendrás enfrentamientos contigo mismo, para que puedas reconocer tus errores y debilidades, es un proceso difícil, pero a medida que vas persistiendo en el proceso, sea cual sea el área de tu vida, Dios te va a equipar con una herencia; y por ese coraje en tu proceso, el espíritu de sabiduría y revelación te abren el entendimiento y Dios obligatoriamente tiene que equiparte y lo hace poniendo algo sobre tus hombros, y conforme lo va haciendo, te va llenando de Sus primicias aquí en la tierra, son las primicias de tu herencia.

 

Los hijos de Dios tenemos que estar abiertos para el cambio y la transformación, para ser portadores de Su herencia y es que Dios vio en ti, el coraje y el esfuerzo, El está viendo tu lucha contra esa tentación y cuando Dios te ve luchando contra esa tentación, para dejar lo que haces y peleando con coraje, contra la pasividad y esos pensamientos, El comienza a depositar en tus hombros, las primicias de tu herencia y empiezas a caminar, ya no conociendo a Dios, sino más bien, entendiendo a Dios.