Perfeccionados para la obra. No temas a los procesos, no temas a lo que Dios va hacer en tu vida, no escapes, porque él busca calidad

Perfeccionados para la obra. No temas a los procesos, no temas a lo que Dios va hacer en tu vida, no escapes, porque él busca calidad

Mensaje de la Profeta Montserrat Bogaert

Dios necesita abrir los ojos y los oídos espirituales de Su iglesia, por eso no puedes estar contaminada(o) de las cosas del mundo, porque eso no produce nada, lo que te produce a ti es la palabra de Dios, que es viva y eficaz.

 

“Perfeccionados para la obra.   No temas a los procesos, no temas a lo que Dios va hacer en tu vida, no escapes, porque él busca calidad.  Mensaje de la  Pastora Montserrat Bogaert”

Estoy convencido precisamente de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús. Filipenses 1:6

 

Dios en los cielos está hablando todo el tiempo, porque Él tiene algo que decirnos y hacernos entender tantas cosas que no se puede parar, pero nosotros no tenemos el discernimiento para oír lo que Dios está hablando, por eso cuando te dispones a oírlo, al poco tiempo oyes una respuesta de Dios; pero por qué la oíste en ese tiempo? Porque dispusiste tu corazón. Si diariamente, en cada momento, tienes tu corazón dispuesto para oír a Dios, tú escucharás su voz.

 

A Dios le interesa que tú oigas su voz, porque Él no quiere que permanezcas en ignorancia, Dios quiere revelar sus planes, sus proyectos, te quiere dar a conocer tus propósitos. Dios no hace nada con todo atesorado en el cielo sin que se desarrolle en la tierra, en los cielos no se necesita sanidad, no se necesitan finanzas, no se necesita que se haga justicia, en los cielos no se necesita nada, todo lo que es Él es para darlo en la tierra.

 

Por eso, Dios necesita una iglesia con un oído afinado para poder oír, y muchas veces tropezamos en el camino porque hacemos las cosas a nuestra manera, y Dios necesita que caminemos a Su manera, no a la nuestra.

 

La palabra está llena de hombres y mujeres que obedecieron a Dios, que hicieron Su voluntad, y vemos su ejemplo, sus sacrificios, pero también vemos su recompensa, porque todo sacrificio tiene su recompensa; hoy te pones en el altar de sacrificio y te aseguro que hay una respuesta de Dios en tu vida. Dice la palabra que Dios da mucho más de lo que nosotros pedimos o entendemos.

 

Dios necesita abrir los ojos y los oídos espirituales de Su iglesia, por eso no puedes estar contaminada(o) de las cosas del mundo, porque eso no produce nada, lo que te produce a ti es la palabra de Dios, que es viva y eficaz. Una palabra de Dios cambia el sentido de tu vida, tu destino, te hace levantar de entre los muertos, te da identidad, todo lo que necesitamos está a través de la palabra de Dios. Por eso el hombre y la mujer de Dios no se pueden rehusar a lo que Él quiere hacer en su vida.

 

En Filipenses 1:6 dice:

Estoy convencido precisamente de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús.

 

El apóstol Pablo le escribe a los Filipenses y le dice que está convencido. Él pasó de creer a estar convencido; el creer no te asegura que has vivido una experiencia, pero el estar convencido si te asegura haber vivido una experiencia de primera mano.

 

La palabra perfeccionará en el diccionario significa acabar enteramente una obra dándole el mayor grado posible de calidad y detalle, es acabar completamente una obra, en otras palabras lo que Él empezó en nosotros lo terminará completamente.

 

El Señor no nos va a dejar a medio terminar, el propósito de Dios es terminarnos por completo y que seamos gente de calidad. Él no quiere que seamos personas con un promedio estándar, un average como promedio, Él quiere calidad y guarda todos los detalles, lo que tú piensas que Dios no está viendo de ti, Él lo sabe y lo conoce; aquello que le quieres ocultar a los demás es lo que Dios tiene en la mira para perfeccionarlo y que puedas completar la tarea que Él te ha dado. Dios conoce nuestra potencial y nuestra capacidad, aun con nuestras debilidades, Él sabe de lo que nosotros somos capaces, porque las debilidades no te quitan la capacidad que tienes, las debilidades son un estorbo para mostrar tu capacidad.

 

El Espíritu Santo es quien te quita el velo para que puedas ver esa debilidad. Dios está buscando carácter en ti, pero cuando buscamos carácter hablamos de procesos; y lo vemos en la palabra de Dios, el Apóstol Pablo estaba convencido de que Él terminaría la obra en él y estaba exhortando a los Filipenses que no se pusieran así, que tuvieran paciencia, porque les decía: ustedes serán los hombres y mujeres del mañana que llevarán la palabra de Dios, no se vean como vasos imperfectos que no tienen la capacidad, mírense ya como el producto terminado en una formación del carácter de Cristo.

 

Cuando Dios dice voy a intervenir en el proceso de un hijo mío, el diablo se tiene que retirar, se tiene que posicionar porque Dios tomó la vida de ese hombre o de esa mujer; entonces cuando usted le pide a Dios que te saque del horno.  Dios no te va hacer caso, porque Él sabe que tiene que terminar la obra en ti.

 

Vemos, que desde el principio el pueblo de Dios estuvo en esclavitud 400 años, y en ese tiempo el pueblo no adoró a Dios, adoró a la idolatría y a los dioses paganos. Cuando Dios decide que va a sacar el pueblo de Egipto, no lo puede dejar sin perfeccionar porque Dios lo tiene que llevar a Su estatura, porque no conocían de Él, oían de Dios pero no lo conocían porque eran esclavos, y tenían que adorar a los dioses egipcios. Por eso,  cuando Dios lo sacó de Egipto, tenían una resistencia al cambio que Dios quería hacer, y en medio del desierto, hacen un becerro de oro, porque estaban acostumbrados a adorar imágenes y figuras. No les bastaba con ver la nube y la columna que estaba con ellos, porque esa era su mentalidad, y por eso no pudieron entrar a Canaán.

 

El hecho de entrar al desierto no fue algo que salió eventualmente, Dios sabía la mentalidad de un pueblo de generación en generación de 400 años siendo idólatras. Por eso, cuando vienes a la casa de Dios y traes tu religiosidad, tus esquemas tradicionales de adoración, Dios empieza a quitarte todo eso, a quitarse todo ese mundo, y piensas que te vas a morir, pero lo que Él está haciendo es desligándote de todo esto, porque para poder bendecirte tiene que quitarte el anatema que tienes.

 

Dios tenía en la mira a Moisés, lo salvó no para que estuviera en el palacio con todas las doncellas, lo salvó para ser el libertador de Egipto, pero Dios tenía que entrar a Moisés en un proceso fuerte, tenía que perfeccionarlo, un hombre que no tenía dominio para manejar un ejército , y como iba a manejar el pueblo de Dios, si a él todo se lo hacían, era un hombre que no conocía a Dios porque estaba con los hechiceros, con los adivinos de Egipto, vivía en la casa de faraón, pero Dios quería llevarlo a otro nivel, tenía que hacerlo libertador, no de hombres sino de Dios, y lo que pasó con la muerte del Egipcio no fue un plan del diablo, fue de Dios para que huyera al desierto, porque cómo iba a huir si era un príncipe, cuál era el motivo? Por qué? porque él tenía que aprender en el desierto, dominarlo y ahí fue que se perfeccionó la obra en Moisés. Duró 80 años en el desierto, 40 solo conociendo a Dios, aprendiendo el sacrificio, muriendo al Yo y a la obediencia, y luego 40 años con el pueblo.

 

Hay dos clases de hombres en la biblia que merecen nuestra atención: Moisés, fue un hombre del Palacio al desierto, pero hay otro hombre que fue del desierto al palacio, este es José. A Moisés lo perfeccionó para el desierto, pero a José lo perfeccionó para llevarlo al palacio, y no eran los dos hijos de Dios? Sí, pero con procesos y llamados diferentes.

 

José estaba llamado para ser un gobernante de Egipto, iba ser el segundo allí, porque el Faraón no podía decir nada después que José habló la primera vez, y le dijo todos te van obedecer, mi pueblo te obedecerá , yo seré el primero solamente en el trono, después tú serás el que va ejercer la autoridad en Egipto. José no sabía su llamado, era un apacentador de ovejas que estaba en el desierto con sus hermanos, pero José tenía un llamado tan fuerte, pero no era perfeccionado, ¿por qué? porque su padre Jacob lo consintió, era un engreído.

 

Dice en Génesis 37:3

Y amaba Israel a José más que a todos sus hijos, porque lo había tenido en su vejez; y le hizo una túnica de diversos colores.

 

En otras palabras Jacob dañó a José, lo consintió tanto que le dejaba pasar todo, y al ser el consentido y al tener el privilegio, los hermanos se levantaron contra él; pero José tuvo un sueño y tenía un don de interpretarlo, y les dijo a sus hermanos. Qué ganaba José con irle a contar ese sueño a sus hermanos? solo levantarle celos y rivalidad. Cómo un hombre con un carácter así iba a tomar el mando de una nación? y dice en la palabra que  José al ser el consentido era de boca suelta, todo lo decía; José trajo malos informes sobre ellos; el hombre chismoso es un hombre sin carácter, no puede entrar al palacio y no tiene carácter para gobernar.

 

El primer plan de los hermanos de José no fue meterlo a la cisterna, ese era el plan de Dios porque allí él tenía que saber que no podría hablar con nadie, estaba solo, el don no le servía para nada. Cuando tú estás en la cisterna es porque Dios te está procesando para quitarte el mucho hablar; ahí él estaba solo, a quien le iba interpretar un sueño, nadie lo oía; la cisterna es para darte cuenta de lo mucho que hablas y José iba a entrar a un gobierno donde tenía que ser sepulcro, donde no podía hablar de más ni de menos, tenía que hablar lo que Dios le dijera, él iba al palacio no a crear roncha sino para establecer el reino de Dios. Los días que José duró en la cisterna le sirvieron para darse cuenta de cuál era su debilidad que lo había llevado a ese lugar, Dios no te saca de un proceso hasta que tú no te das cuenta de que ya lo has superado.

 

José tenía que aprender a someterse, a pasar humillación, a recibir órdenes y cumplirlas, y lo hacen esclavo!! Tú tienes que hacerte esclavo de Cristo, obedecer sus órdenes, humillarte, someterte; luego de esclavo pasa a la casa de Potifar; él tenía su don, pero Dios le está enseñando que su don no era para él, era para los demás, porque dice que él ponía su don al servicio de la casa de Potifar. Lo que Dios te ha dado no es para orgullecerte, no es para decir yo soy profeta, soy evangelista, soy predicador, lo que Dios te da es para ayudar a los demás, es para lo que los demás necesiten. José no cayó con la mujer de Potifar, pero salió sin la ropa y la esposa se quedó con ella, es decir hubo un pequeño preámbulo que casi lo hace caer, cuando Dios te está formando no puedes ser sensibles a las tentaciones, no puedes dejarte seducir por nada, tienes que ser radical, por qué? porque una tentación te hace perderlo todo.

 

Entonces, cuando ya José creía que estaba aprobado que ya estaba pasando mucho tiempo con Potifar, Dios dice: por permitir esa debilidad en tu vida te llevo a la cárcel, y allí Dios sigue perfeccionando el carácter de José. En la cárcel llega el copero y el panadero del Rey, y tiene sueños y José le da la interpretación, pero José cometió un error, cuando le da la interpretación de los sueños al copero, al que iba a quedar vivo, le dijo acuérdate de mí, y pasaron dos años… y no se acordó, por qué? porque Dios le estaba enseñando que no es de hombre que tiene que depender, es de Dios, porque pidió ayuda a un hombre, un hombre de Dios para una función tan fuerte y un llamado tan fuerte, tiene que depender de Dios como Jesús dependió del Padre.

 

Dios estaba educando a José para ocupar una gran posición, cuando tú estás listo Dios provoca los eventos que te van a llevar a ese lugar. José entró al palacio como un hombre trasformado para Dios, listo para.

 

No temas a los procesos, no temas a lo que Dios va hacer en tu vida, no escapes, porque Éll busca calidad.

 

El Pastor y yo duramos 14 años donde Dios nos entraba en procesos difíciles, pero hoy entendemos que no fue el diablo sino fue Dios, porque para ser el gobernador de esta casa tenía que levantarse un hombre con carácter, con decisión, que no mirara atrás sino que mirara a Dios en todos los problemas, y hasta que no tuvo preparado, Dios no le abrió la puerta del ministerio porque sabía que era incapaz, pero cuando puso el sello y lo registró como Siervo, las puertas se abrieron de inmediato.

 

A veces tú estás como los ratones, no queriendo salir de la cueva, déjate sacar de ahí, que te procesen, que Dios haga lo que quiera contigo, pero tienes que ser de los hombres que van del desierto al palacio, bajo una unción de gobierno.

 

Las iglesias apostólicas son iglesias de Gobierno, no cualquiera puede aguantar el fuego ni el proceso.

 

Las iglesias apostólicas son las que están llamadas a levantar un precedente en el país donde están y no dejar el mismo sistema, por eso Dios prepara hombres y mujeres como preparó a José para entrar en el nuevo mover de Dios.