El Señor (…) al íntegro le brinda su amistad. Proverbios 3: 32 
La amistad es un sentimiento muy hermoso, el cual permite que nos relacionemos con los demás, dándonos mucha alegría y satisfacción. Aquella se cultiva y se fortalece cada vez más, estableciendo una relación perdurable e incondicional. Un amigo lleva nuestras cargas; nos ayuda, consuela, anima, exhorta, protege y mucho más.
El Señor nos brinda Su amistad siempre y cuando seamos íntegros. La integridad nace en nuestro corazón, el cual hace valorar lo que Dios valora. Él  no puede darnos Su amistad si somos indiferentes a las cosas que Le agradan o Le desagradan. Mientras más amigos de Dios seamos, más nos importará lo que a Él Le importa. Jesús dijo: “Ustedes son mis amigos porque hacen lo que yo les mando”.
Él nos pone a prueba para ver si realmente podemos ser llamados amigos, como lo fue Abraham. Y Su amigo es aquel que esté dispuesto a obedecer y llevar Sus cargas juntamente con Él.