Él tiene el día y la hora en que nos sorprenderá

Porque Jehová, Dios de Israel, ha dicho así: La harina de la tinaja no escaseará, ni el aceite de la vasija disminuirá, hasta el día en que Jehová haga llover sobre la faz de la tierra. 1 Reyes 17: 14

El Señor nos hace vivir experiencias que no podrán ser olvidadas. Precisamente ese es Su deseo, que no se borren de nuestro corazón, para que siempre recordemos quién es Él y podamos compartirlas con los demás. Estas suceden de forma imprevista, cuando todo se ha cerrado, cuando no hay más alternativa y solamente queda esperar en Él. Es como vivir una aventura, siempre a la expectativa de que algo va a suceder.

Por esta razón, bajo ninguna circunstancia podemos perder la fe, porque Él tiene el día y la hora en que nos sorprenderá. Así como la viuda de Sarepta solamente tenía un poco de aceite y de harina. De momento Dios la sorprendió, le multiplicó todo, y jamás tuvo escasez.

Confiemos en que lo que nos sucederá será tan grande que las personas se asombrarán y creerán que Él es Dios por la manera como actúa en nosotros. Así como la Samaritana fue sorprendida en el pozo de Jacob y lo que recibió la cambió y transformó una ciudad, lo mismo nos sucederá, dejando a todos perplejos por Su intervención sobrenatural.