
Hoy quiero enseñarte cómo en nuestra vida muchas veces caminamos por sendero en el cual decimos que conocemos, pero no entendemos y eso pasa mucho en la fe cristiana, caminamos como creyentes, como hijos de Dios y no sabemos la dimensión de lo que eso significa, tampoco sabemos los recursos que perdemos por no conocer la manera y la forma en que estamos caminando con Dios. Unas de esas cosas en que pensamos, es que con solamente entregarle nuestra vida a Jesús o confesar que Jesucristo es nuestro rey y salvador ya hemos cumplido.
El caminar con Dios, es el caminar con una relación. Cuando usted viene a Cristo y confiesa a Cristo es el principio de esa relación, esa relación debe de ser una relación transparente una relación honesta, una relación firme, una relación ética, una relación con compromiso y no solamente cualquier compromiso, sino de nosotros hacia Él. Entonces el creyente cuando viene a la iglesia, cuando entrega su vida a Jesús, piensa que ya tiene todo resuelto, que ya no va a tener problema, y no es así, porque cuando usted viene a la iglesia y entrega su vida a Dios y usted empieza a caminar en ese caminar de Dios, entonces es ahí donde usted empieza una relación con Dios.
El principio de esta relación tiene que estar sustentada en el conocimiento con quien usted se está relacionando. Usted nunca va a conocer a nada ni nadie si usted no se relaciona, por eso en la vida todo está relacionado, el universo, todo está relacionado, lo que usted no conoce usted no podrá tener una relación con él.
Jeremías 9:24
24 Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová.
No te alabes que tú ya eres creyente, no te alabes que ya tú eres hijos de Dios, no te alabe que tú ya eres cristiano.
Este es el punto donde yo quiero empezar a ponerte un fundamento, de que el caminar en Cristo no es solamente venir a la iglesia, es empoderarte a buscar una relación con Dios para entender y conocer a Dios, nada de lo que tú tengas si tú no lo conoce ni entiendes nunca será tuyo, pero cuando tú empiezas a conocer, cuando tú lo empiezas a entender, lo primero que te va a pasar es que dentro de ese conociendo y ese entendimiento de Dios, te va a empoderar para tú poder reclamar lo que Dios tiene para tu vida.
El conocer y entender a Dios te empodera, te mete en otra dimensión, porque mientras más conoces a Dios, mientras más tú entiendes a Dios se empiezan a despertar los dones que tú tienes dentro y entonces tú empiezas a adquirir la imagen y semejanza de Dios, entonces no podemos entrar en una rutina de decir, yo soy cristiano, yo soy hijo de Dios, todo eso es bueno, pero tengo que enfocarme, tengo que avocarme a conocer a Dios, a entender a Dios, para yo poder sacarle el máximo a Dios, mientras tú más conoces y entiendes a Dios, más viene la imagen y semejanza de Dios a tu vida, y entonces Dios te empieza a empoderar y empiezas a despertarse los dones. Aquí hay gente que tiene años en la iglesia y conoce los dones que tiene, porque no te has dedicado a permitir que Dios lo despierte, y eso es lo que el enemigo hace que tu vivas en un hábito, en una rutina en el día a día, y tu creas que ese es tu límite de capacidad y ese es no tu límite de capacidad, ese es nivel que se llama talento, cuando tú entras en el nivel de entender y conocer a Dios, se te despierta el don que está por encima del talento. Cuando usted camina con el talento, usted siempre va a caminar para usted y no para los demás, cuando usted camina con sus dones, usted no va a empezar solamente en usted, sino primero en los demás.
Diga conmigo, tengo que avocarme a entender a Dios y conocer a Dios, porque dice su palabra que eso es lo que Él quiere.
Pastor, ¿y cómo yo empiezo a conocer y entender a Dios? Teniendo una comunión con Dios.
Cuando usted viene a los pies de Cristo empezará una lucha dentro de usted y esa lucha viene a través de sus convicciones, esa lucha va a venir a través de las creencias, a través de la educación que usted haya tenido, de la cultura en la que usted se ha desenvuelto, entonces todas esas cosas van a empezar a luchar dentro de usted en contra de la palabra de Dios, por eso es que se nos hace tan difícil. Cuando venimos a Cristo, los primeros tiempos es un amor con Dios, y lloramos de nada, queremos ayudar a todo el mundo y son la gente más amorosa hasta que la palabra empieza a chocarle y la palabra te empieza a decirte, Dios te dice que dejes eso, entonces comienzas tus convicciones empiezan tus creencias, empieza a esa cultura de ese barrio donde te criaste, comienzan esos pensamientos que a ti te dan placeres y que a ti te gustan, entonces empieza lo educacional, empieza lo cultural, empieza lo aprendido, entonces es ahí donde se arma un conflicto interno y empieza esa lucha interna dentro de ti, y de eso es lo que te quiero hablar esta noche.
Es una lucha interna, donde el hombre interno está peleando con el hombre nuevo que te quiere poner Dios, entonces el hombre viejo amañado, viciado, por la cultura, por la educación, por todo, no va a querer que lo detonen.
Efesios 4:22-23
22 En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, 23 y renovaos en el espíritu de vuestra mente.
Cuando usted viene a Cristo y entrega su vida a Jesús, ese viejo hombre se queda como apagadito en lo que está ese primer amor.
Convertimos el corazón, pero no convertimos la mente. Lloramos por cualquier cosita, pero la mente está en otra cosa, le cogemos pena a lo que no le teníamos pena, pero la mente está en otra cosa, les damos a los pobres, pero la mente está en otra cosa.
El cristiano moderno convierte el corazón, pero no convierte la mente y la mente es la que te hace a ti tener los conflictos contigo mismo, que ni tú mismo te entiendes ni entiendes a los demás y ahí es donde empieza el problema en tu caminar con Dios como creyente. Tu problema no es Satanás, tu problema no es diablo, él fue vencido hace 2,000 años, tu problema es renovar tu mente, salir de esas estructuras, salir de esos paradigmas que te tienen el hombre viejo viciado, y ese es el problema de la iglesia.
Efesios 4:24
24 y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.
Es ahí donde el viejo hombre se levantada, porque se está dando cuenta que se está levantando, ese hombre usará toda su capacidad mental, emocional, toda artimaña para acomodar todo lo de Dios a tu manera, cuando el hombre viejo se da cuenta que en Monte de Dios lo están destronando, que en Monte de Dios le están dando casi un golpe de estado a ese hombre viejo y se está empezando a levantar ese hombre nuevo, ¿sabes lo que va a suceder? Que el hombre viejo va a sacar su artillería pesada y va a empezar y lo hará a través de tus emociones y usará toda tu cultura, todas tus emociones para acomodarlo a lo que tú quieres lo que Dios dice que debe de ser, empezamos a acomodar lo que Dios dice a lo que nosotros queremos que sea, y eso se llama religiosidad, esa es la artillería pesada del hombre viejo, que a través de tus emociones tu recibes la palabra, tu recibes lo de Dios, pero tu hombre viejo lo acomoda a lo que tú quieres que sea y es ahí donde viene la apertura al espíritu de religiosidad que es con que él vive la iglesia ahora, por eso no hay cambios, por eso no hay reforma, por eso seguimos en las mismas condiciones, porque hemos acomodado la palabra a lo que yo pienso, a lo que yo creo, a lo que yo quiero, esa es la artimaña del diablo a través del hombre viejo, porque el hombre viejo sabe que está vencido por el nuevo, entonces el usa todo su potencial a través de tus emociones, cuando esas emociones acomodan lo que Dios dice para ti, entonces tú empiezas a vivir tu propia religiosidad y lo haces a través de un espíritu.
Religiosidad es que usted está viviendo bajo la ordenanza del hombre viejo que está dentro de usted, que se llama el yo, por eso usted no provoca ningún cambio, porque tu yo siempre te hará vivir para ti mismo. Entonces usted ve esa persona que por fuera es muy cristiano, hijo de Dios, creyente y por dentro el hombre viejo.
Cuando usted es creyente porque usted cree en Cristo, porque no cabe nada ni nadie más en tu mente y en tu corazón.
Creyente está por encima de todos los títulos, creyentes es modelar el carácter de Cristo, ser cristiano es porque usted sigue a Cristo y solo a Él pertenece, y su convicción de ser cristiano lo manifiesta siendo fiel a su palabra, por eso usted no puede decir que usted es cristiano si no tiene convicción de la obediencia de Dios. Decimos que somos hermanos, pero hermano es una familiaridad de sangre y nosotros decimos que somos hermano de sangre cuando usted tiene la revelación de lo que es la sangre de Cristo, decimos que somos hermanos desde el mismo padre y usted y yo somos hijos de un Padre celestial, por eso Jesucristo dice la palabra que es el unigénito, pero pasó a ser el primogénito por ti y por mí, eso significa que Cristo es tu hermano mayor, entonces usted no puede decirle hermano a cualquiera, el decirle hermano a alguien tiene una profundidad muy cara.
¿Sabes de donde salió la primera hermandad espiritual? En Génesis con el patriarca Abraham.
Génesis 13:8
8 Entonces Abram dijo a Lot: No haya ahora altercado entre nosotros dos, entre mis pastores y los tuyos, porque somos hermanos.
Cada vez que usted y yo decimos, hola hermano eso tiene un precio, en el mundo espiritual eso tiene un precio, cuando estoy diciendo somos hermanos estamos unidos con la misma sangre de Cristo, porque la hermandad es a través de la sangre de un mismo padre. Tenemos que empezar a darle valor a las cosas sencillas pero que tienen detalles, cualquiera dice yo soy cristiano, cualquiera dice yo soy creyente, cualquiera dice yo soy cristiano.
El llevar la doble vida entre el viejo hombre y tratar de aparentar un nuevo hombre y tratar de aparentar un hombre nuevo es lo que nos tiene todo el problema en nosotros el llevar esa doble vida, ahí es que está el problema de la iglesia de llevar a esa doble vida de estar sentado en la iglesia gobernado por el hombre viejo y tratando de aparentar que vivo con el hombre nuevo, eso es lo que está haciendo la iglesia, y así nos pasamos años, meses, días, semanas, siendo gobernado por el hombre viejo y pintándonos de que estamos en el hombre nuevo, no solamente engañándonos a Dios, sino también engañando a los demás, y lo peor engañándote a ti mismo. Por eso es que la iglesia esta así, por eso es que la iglesia no tiene credibilidad, por eso es que la iglesia no se puede levantar a reclamar derechos, porque si nosotros mismos estamos siendo engañados, ¿tú crees que vas a engañar la gente que está ahí afuera?
Usted no puede vivir como creyente confiando en el mundo y teniendo dos amos.
Lucas 16:13
13 Ningún siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.
Diga conmigo, hoy pienso y creo que a alguien voy a asesinar, hoy va a morir mi yo, hoy va a morir ese hombre viejo que me tiene cansado, esclavizado, amañado, en pecado, hoy se va, y el hombre nuevo en Cristo Jesús renace.
Isaías 30:1-3
1 ¡Ay de los hijos que se apartan, dice Jehová, para tomar consejo, y no de mí; para cobijarse con cubierta, y no de mi espíritu, añadiendo pecado a pecado! 2 Que se apartan para descender a Egipto, y no han preguntado de mi boca; para fortalecerse con la fuerza de Faraón, y poner su esperanza en la sombra de Egipto. 3 Pero la fuerza de Faraón se os cambiará en vergüenza, y el amparo en la sombra de Egipto en confusión.
Aquí está el problema de la iglesia y aquí es donde se está definiendo lo que te estoy tratando de explicar hace rato, que estamos viviendo una doble vida, y le estamos echando la culpa al diablo de todo lo que nos está pasando y no es así, aquí hay un solo culpable y es usted, por eso es que usted ve que la gente que viene a la iglesia y vuelve al mundo a hacer lo mismo, viven una confusión.
Isaías 30:7-14
7 Ciertamente Egipto en vano e inútilmente dará ayuda; por tanto yo le di voces, que su fortaleza sería estarse quietos. 8 Ve, pues, ahora, y escribe esta visión en una tabla delante de ellos, y regístrala en un libro, para que quede hasta el día postrero, eternamente y para siempre. 9 Porque este pueblo es rebelde, hijos mentirosos, hijos que no quisieron oír la ley de Jehová; 10 que dicen a los videntes: No veáis; y a los profetas: No nos profeticéis lo recto, decidnos cosas halagüeñas, profetizad mentiras; 11 dejad el camino, apartaos de la senda, quitad de nuestra presencia al Santo de Israel. 12 Por tanto, el Santo de Israel dice así: Porque desechasteis esta palabra, y confiasteis en violencia y en iniquidad, y en ello os habéis apoyado; 13 por tanto, os será este pecado como grieta que amenaza ruina, extendiéndose en una pared elevada, cuya caída viene súbita y repentinamente. 14 Y se quebrará como se quiebra un vaso de alfarero, que sin misericordia lo hacen pedazos; tanto, que entre los pedazos no se halla tiesto para traer fuego del hogar, o para sacar agua del pozo.
Lo que Dios le está diciendo a Isaías 700 años de Cristo y 2,000 años después de Cristo
¿Sabes lo que está diciendo? Que mientras tú estés en esta condición tu vida es como una pared y sin darte cuenta esa pared se va agrietando y usted no se da cuenta. Es decir que tu vida no va a valer un chele si tú sigues con esa doble vida, por eso es que estas pasando todo el trabajo que estás pasando, financiero, sentimental, emocional, espiritual, natural, de toda manera, es porque llevas una doble vida, no te defines.
Mira lo que te ofrece Dios si tú lo sigues a Él en vez de seguir los deseos y las necesidades del mundo.
La iglesia tiene que convertirse.
Isaías 64:7
7 Nadie hay que invoque tu nombre, que se despierte para apoyarse en ti; por lo cual escondiste de nosotros tu rostro, y nos dejaste marchitar en poder de nuestras maldades.
Cuando usted lleva una doble vida, el único que se lo cree que Dios está con usted es usted por esa doble vida que llevas.
Pastor, ¿Qué significa el ay de Dios? Dolor, angustias, advertencia, castigo. Cada vez que usted vea la palabra ay prepárate que viene un dolor, viene una advertencia, viene un castigo, por eso Dios le está diciendo al pueblo ¡ay de los que! es una advertencia, te está advirtiendo que viene un dolor, que viene una aflicción y esa palabra la leemos, la escuchamos y no se nos revela, no la entendemos, salimos hoy de aquí con este mensaje revelado y usted sigue igual, no se preocupa para luchar, por esa condición interna y salir de esa doble vida ni se preocupa, esta es la primera condición a la cual nos lleva a nosotros a esa doble vida.
Situación interna de una persona con una doble vida:
1. Solamente quiere que le digan lo que prefiere, lo que le gusta, lo que le acomoda, eso es lo que quieren.
Isaías 30:9-10
9 Porque este pueblo es rebelde, hijos mentirosos, hijos que no quisieron oír la ley de Jehová; 10 que dicen a los videntes: No veáis; y a los profetas: No nos profeticéis lo recto, decidnos cosas halagüeñas, profetizad mentiras.
2. Dentro de esa lucha de tu relación con Dios, es cuando usted logra entrar en el lugar correcto con la persona correcta y en el ambiente correcto, entonces en usted hay una revelación de la palabra que a usted lo motiva a provocar un cambio y usted empieza a pelear su batalla y usted empieza a caminar como una persona radical en Dios.
Para que la segunda condición se dé, usted tiene que estar en el lugar correcto y con la persona correcta y en el ambiente correcto.
Por eso que en ese lugar correcto, la persona correcta y el ambiente correcto, te tienen que revelar la cruz del calvario, te tienen que revelar la sangre de Cristo, te tienen que revelar el sacrificio de Cristo, te tienen que revelar que no todo en Dios es gratis, que todo en Dios es un sacrificio y esa sacrificio no es para agradar a hombres sino para agradar a Dios, es un sacrificio de morir a tu yo, de morir a tus emociones, de morir a tus sentimientos, de morir a tus recuerdos, de morir a tu voluntad, de morir a tus deseos.
El espíritu Santo quiere destronar al hombre viejo.
Colosenses 1:9-23
9 Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual, 10 para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios; 11 fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad; 12 con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz; 13 el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, 14 en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados. 15 Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. 16 Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. 17 Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten; 18 y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia; 19 por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud, 20 y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz. 21 Y a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado 22 en su cuerpo de carne, por medio de la muerte, para presentaros santos y sin mancha e irreprensibles delante de él; 23 si en verdad permanecéis fundados y firmes en la fe, y sin moveros de la esperanza del evangelio que habéis oído, el cual se predica en toda la creación que está debajo del cielo; del cual yo Pablo fui hecho ministro.
Pablo le está diciendo a los colosenses que estaba orando por ellos, para que Dios le de sabiduría e inteligencia espiritual, por eso es que la iglesia no te puede venir con babita, ni con lechita, tiene que venirte con cosas sólidas que te enfrenten, cosas sólidas que te digan tu realidad, cosas sólidas que cuando te hablen te piquen, cosas sólidas que tú te enfades, te molestes.
Sabes dónde está el problema, que no hemos valorado lo que significa ser hijos de Dios, lo hemos cualquierizado, y todo eso por la religión tradicional que nunca no hablaron de esto, y usted lo que menos valora es participar que es hijo de Dios, que es creyentes, hemos cualquierizado el ser creyente. Ya Él te liberó de la potestad de las tinieblas, ¿Por qué insiste en llevar esa doble vida? Naufragando de nuevo en el mismo pecado, las mismas pasiones, los mismos deseos, ¿Por qué? si Dios te ha dado un privilegio de hacerte digno para ser parte de sus ángeles de luces, ¿Por qué lo desvaloriza? ¿Por qué no lo sometes a otra escala de valor? ¿Sabes por qué no lo valoras? por lo que tú tienes dentro, por tu condición interna, porque el mundo te ha dicho que tú no vales, que tú no sirves, el mismo mundo te ha cualquierizado, por eso te entregas fácil, por eso entras en todas, por eso eres parte de un coro del mundo, en vez de ser de un coro celestial en Dios, llevando buenas obras y dando frutos, ¡crees tú que el tiempo que hizo Dios, salir de la eternidad y crearte a ti es para que tú no lo valores! ¿Por qué te fijas más en lo que te ha dicho el hombre y no en lo que te dice Dios de ti.
Si queremos permitir que ese hombre nuevo empiece a nacer, a crecer tiene que ser a través de la cruz del calvario y su preciosa sangre.
Diga conmigo, la cabeza de la iglesia no es el hombre, es Cristo a través de su Espíritu.
Hasta que usted no valore que la muerte de Cristo, esa crucifixión de Cristo, su primera condición fue para relacionarnos con el padre, porque eso fue lo primero que se perdió.
Segunda condición, es redimirnos de nuestros pecados.
Tercera condición, es empoderarnos del poder de la resurrección, porque no hay poder de la resurrección hasta que usted no vaya a la cruz, el poder de la resurrección no viene sin la cruz.
Usted se hace radical cuando usted entiende estos versículos de Colosenses.
Yo no quiero ser más enemigo de Dios, porque ya hubo uno que pagó el precio para reconciliarme con mi Padre celestial.
Cuando usted peca usted acaba de crucificar a Cristo de nuevo.
Diga conmigo, si usted está fundamentado en la fe y en su palabra, entonces empieza a ser bendecido.
Radical es una persona que no emplea término medio en sus afirmaciones o decisiones. Una persona radical es blanco o es negro, no conoce lo gris, y eso es lo que Dios está buscando hombres y mujeres radicales, por eso cuando usted empieza a ser radical, que ese hombre nuevo empieza a resucitar, que ese hombre nuevo empieza a manifestar, usted empezará a ser perseguido, difamado, será la persona menos entendible, pero no se preocupe, porque aunque lo persigan, lo difamen, no lo entiendan, no deja de ser radical, porque cuando usted empieza a ser radical en Cristo, usted pasa de nivel de hermano a ser remanente.
Yo ya no quiero ser creyente, yo ya no quiero ser hermano, yo quiero ser parte de un remanente.
Cuando usted es radical usted no hace coro, porque el radicalismo en Dios te empieza a ser voz.
Sofonías 3:13-15
13 El remanente de Israel no hará injusticia ni dirá mentira, ni en boca de ellos se hallará lengua engañosa; porque ellos serán apacentados, y dormirán, y no habrá quien los atemorice. 14 Canta, oh hija de Sion; da voces de júbilo, oh Israel; gózate y regocíjate de todo corazón, hija de Jerusalén. 15 Jehová ha apartado tus juicios, ha echado fuera tus enemigos; Jehová es Rey de Israel en medio de ti; nunca más verás el mal.
¿Cuáles son los remanentes? los que tienen revelación del Padre, los que tienen revelación del hijo, los que han quemado el pasado, los que han quemado los deseos.
Cuando tú te conviertes en un remanente radical, Dios te va a cantar, Dios se va a gozar, Dios se va a alegrar.
El hombre viejo es muy sabio, por eso es tu lucha interna, te peleas con Dios, te peleas con la palabra, te peleas con la iglesia, y peor te peleas contigo mismo, Porque a veces quieres hacer cosas que no puedes, que no debes y la haces, estás como Pablo. Y déjame decirte estamos en principio de dolores y es un tiempo de definición, porque Jesús está a la puerta a buscar su iglesia, seamos como las cinco vírgenes, mantengámonos con la lámpara llena de aceite y mantengamos aceite de reserva velando en la presencia de Dios.
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