En una sociedad como la actual, de deshumanización y anarquías en todos los ámbitos de la vida, y sobre todo, de una falta de fe extrema, en un mundo cada vez más agnóstico y sin Dios, es cuando un creyente debe de vivir la doctrina de Jesús con más fuerza en sus convicciones.
En estos tiempos que corren tan difíciles y se pondrán aún más difíciles, en lo económico y en lo moral, nos damos cuenta que la sociedad está siendo dirigida a una sociedad egoísta, anarquista y si los valores de Dios.
Es por eso que los creyentes nos tenemos que negar a seguir igual, en esa corriente que la sociedad nos quiere arrastrar y por eso tenemos la obligación de poner en práctica nuestra fe, demostrando al mundo que verdaderamente somos cristianos creyentes convertidos y que nuestro fondo espiritual proviene de los sobrenatural.
El apóstol Pablo en su carta a los Corintios, les dice cómo es que hay que llevar la vida del evangelio y lo ilustra como una carreta atlética.
1 Corintios 9:24-27
24 ¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. 25 Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible. 26 Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire, 27 sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado.
Los Corintios fue un pueblo que empezó en el espíritu y terminó en la carne. Las cosas del mundo fueron apagando la pasión por las cosas de Dios, lo mismo que está sucediendo ahora.
Luego el apóstol Pablo en la carta a los Colosenses les habla de las virtudes que debemos desarrollar en esta carrera de fe.
Colosenses 3:12-16
12 Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; 13 soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. 14 Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto. 15 Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos. 16 La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.
Versículos 23-25
23 Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; 24 sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís. 25 Mas el que hace injusticia, recibirá la injusticia que hiciere, porque no hay acepción de personas.
Hay espíritus que no nos permiten conectar con la realidad del evangelio:
- Espíritu de incredulidad, usted es un incrédulo cuando no hace lo que tiene que hacer y esto es provocado por el espíritu de temor.
- Espíritu de temor, este atrae el espíritu de religiosidad.
- El Espíritu de religiosidad (te hace pasivo, no cambias, ritos, rutina, hábitos).
Estos tres espíritus no nos permiten desarrollar el potencial que Dios ha puesto en nosotros para hacer el propósito de Dios.
En el mundo espiritual esto afecta nuestra identidad y no nos permite entender el propósito de Cristo en nosotros.
Marcos 3:13-15
13 Después subió al monte, y llamó a sí a los que él quiso; y vinieron a él. 14 Y estableció a doce, para que estuviesen con él, y para enviarlos a predicar, 15 y que tuviesen autoridad para sanar enfermedades y para echar fuera demonios.
- Que estuviesen con Él.
- Darle autoridad. Jesús los llevó, los preparó, los empoderó, para que en su momento, el Espíritu Santo los empoderara con Poder y Autoridad.
Tú, ¿Qué vas hacer?
El apóstol Pablo en la 2da. Carta a los Corintios, desesperado por la condición de esta iglesia, le amonesta diciendo que uno de sus problemas a su condición, el mismo que tenemos hoy, es por la influencia de malas relaciones.
2 Corintios 6:14-18
14 No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? 15 ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? 16 ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, Y seré su Dios, Y ellos serán mi pueblo. 17 Por lo cual, Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, Y no toquéis lo inmundo; Y yo os recibiré, 18 Y seré para vosotros por Padre, Y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso.
2 Corintios 7:1
1Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.
Siendo creyentes somos yugo desigual en Dios!!
Dios quiere una cosa y nosotros hacemos otra; Dios habla una cosa y nosotros hablamos otra; Dios quiere que usted haga algo, y usted hace lo que quiere.
Por eso yugo desigual es que no disfrutamos de las bondades y bendiciones de Dios.
Jesús dijo en Mateo 19:26
26 Y mirándolos Jesús, les dijo: Para los hombres esto es imposible; mas para Dios todo es posible.
Efesios 3:20
20 Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros.
Me niego a seguir igual!!
Romanos 8:31
31 ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?
Con esto, primero usted tiene que negarse a seguir igual y tomar la decisión de crecer espiritualmente para que se desarrolle como hijo de Dios con autoridad y poder en su vida.
El hacer posible las cosas de Dios no dependen de Él, depende de nosotros, pero usted tiene que ver esto como una carrera que al final tiene un galardón incorruptible. Salvación y vida eterna con Cristo Jesús.
Él nos dejó al consolador, al Espiritu Santo, y dijo que nunca estaremos solos, Dios se lo dijo a Josué también.
Josué 1:5
5 Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé.
Si entiendes esto, tienes que negarte a seguir igual y echar fuera todo espíritu de incredulidad, temor y religiosidad.
Solamente tenemos que rendirnos a Dios, dejar que Él sea Dios, morir a tu yo, a tu voluntad.
2 Corintios 12:9
9 Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.
Deja de ser yugo desigual, muere a tu fuerza.
Efesios 6:10
10 Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.
Niégate a seguir igual y reclama tu herencia, tu derecho y privilegio. Tu tienes autoridad para romper todo yugo de maldición de pobreza, de necesidad, de brujería, de pecado, de maldiciones generacionales.
Jeremías 31:29-30
29 En aquellos días no dirán más: Los padres comieron las uvas agrias y los dientes de los hijos tienen la dentera, 30 sino que cada cual morirá por su propia maldad; los dientes de todo hombre que comiere las uvas agrias, tendrán la dentera.
Usted tiene que negarse a seguir igual como creyente, porque usted fue escogido, predestinado por Dios para manifestar Su gloria=la gloria de Dios en su manifestación de Su presencia haciendo Su voluntad.
Habacuc 2:14
14 Porque la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren el mar.
El conocimiento es el que revela la gloria de Dios y ese conocimiento solo viene por Su palabra revelada por el Espíritu, y usted tiene que estar en el espíritu, no en la carne. La revelación te hace otro en Dios.
2 Timoteo 3:16
16 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, 17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.
Hebreos 1:1-3
1Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, 2 en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; 3 el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas,
¡Me niego a seguir igual!
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