“Conociendo el amor de Dios” | Mensaje del Apóstol Miguel Bogaert

Efesios 3:17-19
17 Para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor, 18 seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, 19 y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.

 

1 Juan 4:15-16
15
Todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios. 16 Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él.

 

El amor de Dios es un amor dimensional, no tiene niveles, dice la Palabra que Dios es amor, esa es Su esencia.
 
El amor de Dios Padre hacia nosotros es tan alto, tan profundo, tan ancho y tan largo que excede todo conocimiento mental, por eso para aprender a amar a Dios tiene que ser a través de un amor experimental, eso significa que para usted poder amar a Dios tiene que tener experiencias con Dios y es lo primero para poderlo entender.
 
Cada vez que usted tiene una experiencia con Dios algo sucede en su corazón, aunque usted no le entienda, aunque usted no sepa lo que es, pero algo le nace para Dios, es un amor que usted no lo comprende, es un amor que usted no entiende, pero cuando usted tiene una experiencia con Dios, usted sabe que usted lo ama pero no sabe cómo.
 
El amor de Dios es experimental, se tiene que experimentar.
 
El amor de Dios se provoca cuando lo experimentamos.
 

Apocalipsis 2:2-5
2 Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos; 3 y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado. 4 Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. 5 Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.

 

Éfeso era una iglesia enamorada en el Señor y experimentaba y conocía al Espíritu
 
Santo, a través del Apóstol Pablo.

 

Hechos 19:6
6
Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas, y profetizaban.
 

Éfeso amaba la palabra de Dios, conocían lo sobrenatural.
 
Hechos 19:10-11
10
Así continuó por espacio de dos años, de manera que todos los que habitaban en Asia, judíos y griegos, oyeron la palabra del Señor Jesús. 11 Y hacía Dios milagros extraordinarios por mano de Pablo.
 

Hechos 19:18-19
18
Y muchos de los que habían creído venían, confesando y dando cuenta de sus hechos. 19 Asimismo muchos de los que habían practicado la magia trajeron los libros y los quemaron delante de todos; y hecha la cuenta de su precio, hallaron que era cincuenta mil piezas de plata.

 

La palabra Éfeso = denuedo, amado y esto nos da una connotación de Dios para esta iglesia y del amor de la iglesia hacia Dios. Era una iglesia que amaba la revelación de Dios a través de la escritura.
 
La carta de Éfeso está considerada como el lugar santísimo del Nuevo Testamento. Esta iglesia experimentaba el poder de Dios, tenía poder sobre las tinieblas, pero comenzó a descuidar el primer amor.
 
Esta iglesia nace en el tercer viaje misionero del Apóstol Pablo, año 53 D.C. y 35 años después en el 95 aproximadamente, se escribe el Apocalipsis en 35 años fue perdiendo su primer amor.
 
¿Por qué se pierde el amor a Dios?

1) Por la rutina.

2) Por la religiosidad.

3) Por el cansancio.

4) Por la falta de búsqueda con Dios.

5) Por la falta de comunión con Dios.

6) Por no leer la Palabra.
 
El primer mensaje de Dios a la iglesia empezó por Éfeso, aquí vemos la importancia que Dios le da al amor.
 
Juan 15:9-10
9
Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor. 10 Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.
 

Juan 17:26
26
Y les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer aún, para que el amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos.

 

Romanos 5:5
5
y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.

 

La iglesia tiene que empezar a entender que no puede buscar a Dios, si nosotros no empezamos a amar a Dios.
 
Cristo se te revela conforme al hambre y el amor que tú tengas de Él. Si usted no tiene hambre, si usted no tiene amor por Jesús. ¿Cómo se te va a revelar?
 
1 Corintios 13. Luego de definir lo que es el amor en el versículo 13.
 
1 Corintios 13:13
13
Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.

 

Esto le pasó a la iglesia de Éfeso, perdió el amor de Dios.
 
El amor de Dios no se pierde un golpe, es un proceso que pasa inadvertido en tu vida que cuando tú te vienes a dar cuenta, no viene de repente, viene poco a poco, usted se da cuenta cuando deja de tener detalles con Dios.
 
Cuando leemos Apocalipsis 2:2-4; nos damos cuenta que el señor lo sabe todo, Él te conoce, su omnisciencia, su omnipresencia te conoce.
 
Apocalipsis 2:2-4
2
Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos; 3 y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado. 4 Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor.

 

Él sabe cómo tú le sirves en su casa, Él sabe todo lo tuyo, usted es el único que cree que está bien.
 
Toda revelación que Dios te puede dar a ti tiene que venir por el hambre que tú tengas por Él.
 
Yo conozco tus obras, tu arduo trabajo, la palabra griega que se emplea aquí describe el trabajo que nos hace sudar, trabajo duro, el que nos deja exhausto.
 
Dios conoce la defensa que hacemos al evangelio, Pablo se lo comentó lo que le pasaría.
 
Hechos 20:29-30
29
Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. 30 Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos.
 
Dios conoce tus sufrimientos Pablo lo dijo en:
 
Hechos 14:22
22
confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándoles a que permaneciesen en la fe, y diciéndoles: Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios.

 

Dios conoce nuestra persistencia, la palabra que se traduce en no desmayar, no te has cansado de trabajar.
 
Hebreos 12:3-4
3
Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar. 4 Porque aún no habéis resistido hasta la sangre, combatiendo contra el pecado.

 
La manifestación del amor de Dios se manifiesta a través de la persistencia.
 
La apatía no viene de golpe, viene poco a poco.
 
Evidencia de que has perdido el primer amor:

1) Cuando mi deleite en el Señor no es tan grande, como mi deleite por otras personas o por las cosas del mundo.
 
Marcos 12:30
30 Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento.

 
2) Cuando no anhelas pasar tiempo con Dios.
 
Salmos 84:2
2
Anhela mi alma y aun ardientemente desea los atrios de Jehová; Mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo.

 

Salmos 10:4
4
El malo, por la altivez de su rostro, no busca a Dios; No hay Dios en ninguno de sus pensamientos.

 

La gente que es orgullosa empieza a perder el amor a Dios, porque el orgulloso se ama para sí mismo, el orgulloso tiene muchos traumas, tiene muchos problemas en su corazón. El orgulloso pierde el norte de Dios.
 
3) Cuando mis pensamientos en mis momentos de ocio no se dirigen al Señor.
 
4) Cuando me excuso fácilmente a las cosas de Dios o cuando caigo fácilmente a las cosas que no le agrada a Dios.

 
Juan 14:15
15
Si me amáis, guardad mis mandamientos.

 

5) Cuando me cuesta dar con gozo y alegría para la obra del Señor.
 
1 Juan 3:17
17
Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él?

 

6) Cuando dejo de tratar a mis hermanos de la fe como trataría al Señor.
 
Mateo 25:40
40
Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.

 

7) Cuando empiezo a ver los mandamientos del Señor como legalismo o restricciones para mí felicidad o deseos.
 
Juan 14:21
21
El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ese es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.

 

Cuando usted tiene miedo de decir que es hijo de Dios y creyente por temor a ser rechazado, usted está perdiendo el amor de Dios.
 
El que ama a Dios ama con voz de garganta. “Yo soy hijo de Dios”
 
8) Cuando busco más la aprobación de los hombres y no la aprobación de Dios.
 
Juan 15:19
19
Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece.

 

1 Juan 2:15
15
No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.

 

9) Cuando dejo de conocer al Señor por temor a ser rechazado.
 
Mateo 10:40
40
El que a vosotros recibe, a mí me recibe; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió.

 

Lucas 10:16
16
El que a vosotros oye, a mí me oye; y el que a vosotros desecha, a mí me desecha; y el que me desecha a mí, desecha al que me envió.

 
10) Cuando me niego a dejar de hacer algo que está ofendiendo a un hermano más débil.
 
Romanos 14:15
15
Pero si por causa de la comida tu hermano es contristado, ya no andas conforme al amor. No hagas que por la comida tuya se pierda aquel por quien Cristo murió.

 

El amor es sacrificio.
 
11) Cuando me vuelvo complaciente con el pecado que me rodea.
 
Mateo 24:12
12
y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.

 

12) Cuando no puedo perdonar a alguien que me ha ofendido.
 
Mateo 6:15
15
mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.
 

Colosenses 3:13-14
13
soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. 14 Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.

 

13) Cuando usted quiere llenar un vacío espiritual con un exceso de obras.

14) El orgullo espiritual ahoga el amor a Dios.

15) Cuando dejas de honrar a Dios con tus ofrendas, diezmos, primicias y pactos.
 
Cuando usted está pasando este proceso de perder el amor de Dios.
 
Apocalipsis 2:5
5
Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.

 

¿Cómo empezar a rescatar el amor?

1) Tienes que recordar con gratitud de donde te sacó Dios y que ha hecho por ti.
 
La memoria de la gratitud siempre se estaciona donde usted dejó lo que tenía.
 
2) Tienes que arrepentirte para poder amar a Dios.

 

Lucas 15:20-24
20
Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó. 21 Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo. 22 Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies. 23 Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta; 24 porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse.

 

3) Haz las primeras obras. Es decir, frutos de arrepentimiento. Frutos de arrepentimiento, es que usted demuestre que ya no hace lo que usted hacía.
 
Mateo 3:8
8
Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento.

 
La pérdida del amor a Dios es tan lento que no nos damos ni cuenta, pero tenemos que poner atención.
 
Hebreos 2:1
1
Por tanto, es necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos.

 

Cuando tú amor es veredero, nada ni nadie te separa de Dios.
 
Romanos 8:35-39
35
¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? 36 Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero. 37 Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. 38 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, 39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.

 

¡El amor de Dios te da la victoria!

 

Todo el problema en el mundo es por falta de amor.
 

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