“Frutos del temor de Dios en el creyente” | Mensaje del Apóstol Miguel Bogaert

 
¿Qué es la iglesia?
 
La iglesia es un conjunto de personas que confiesan a Jesús como su Salvador y su Señor. Se considera parte de la iglesia todo aquel que ha respondido al mensaje de salvación por la fe en Cristo Jesús y decide vivir una vida de obediencia a los mandatos de Dios. Eso significa que si usted no sigue los mandatos de Dios usted no es parte de la iglesia, todos los que forman parte de la iglesia de Dios tienen una misión, llevar las buenas nuevas y las noticias del reino, si usted es parte de la iglesia usted tiene que llevar esas noticias, esas buenas nuevas que es parte del evangelio.
 
Mateo 28:19-20
19
Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.

 

Nuestro propósito, llamado específico, es ser sal de la tierra.
 
Mateo 5:13-16
13
Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres. 14 Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. 15 Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. 16 Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.

 

Hemos acomodado el concepto de iglesia a nuestros propios conceptos con nuestras necesidades con las que nosotros creemos y hemos desnaturalizado el concepto de iglesia. Ya cada creyente piensa que la iglesia es lo que él piensa, lo que él cree y no lo que piensa Dios y lo que Él cree, por eso nos acomodamos en la iglesia y vivimos como creyentes acomodando a nuestros propios conceptos y necesidades y engañados.
 
El concepto de ser creyente, decimos ser creyente, pero no tenemos fe, decimos ser creyente de Dios, pero sin fe. Decimos ser hijos de Dios, ser creyente, pero no tenemos fe.
 
Acomodamos el concepto de Dios conforme a lo que nosotros pensamos, encajamos a Dios en percepciones que no son de nosotros, ni de Dios, sino del diablo.
 
Efesios 2:8
8
Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios.

 

La iglesia tiene que empezar a provocar una reforma en sí mismo.
 
Sin fe no hay gracia.
 
Una señal de que usted está en la gracia, es que usted es un creyente que todo lo que hace lo hace lo mejor y glorifica a Dios con todo lo que usted está haciendo.
 
Estar en la gracia no es adulterar y no pasa nada.
 
Estar en la gracia no es engañar y no pasa nada.
 
Ahora vivimos en la dispensación de la gracia donde Dios en su misericordia espera que nosotros cambiemos, espera que hagamos las cosas diferente.
 
1 Corintios 15:10
10
Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo.

 

Gracia no se significa permisibilidad, gracia significa favor inmerecido.
 
Jesús fue oído a causa de su temor reverente.
 
¿Qué es el temor reverente a Dios?
 
Proverbios 8:13
13
El temor de Jehová es aborrecer el mal; La soberbia y la arrogancia, el mal camino, Y la boca perversa, aborrezco.
 

Ya no hay gente en las iglesias temerosa de Dios, no existe.
 

El temor de Dios es lo que te lleva a santidad.

 

Todo lo que usted está pasando como creyente, como hijo de Dios:

1. Por falta de fe.

2. Porque no tienes temor de Dios.

 

Hemos pensado que Dios es un bombero que nada más lo llamamos cuando estamos en crisis.

 

Proverbios 22:4
4
Riquezas, honra y vida Son la remuneración de la humildad y del temor de Jehová.
 
La primera señal de que tú no tienes temor a Dios, es que tú humaniza a Dios.

 

Hebreos 12:28
28
Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia.

 

Hebreos 11:7
7
Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó el arca en que su casa se salvase; y por esa fe condenó al mundo, y fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe.

 

Necesitamos fe, y tenemos una medida de fe y la tenemos que aumentar para entrar en el temor de Dios.

 

¡El reino de las tinieblas está armando todo su andamiaje para ir en contra de los hijos de Dios!

 

Eclesiastés 12:13-14
13
El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. 14 Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala.
 

El temor de Dios es lo que te va a dar a ti junto con tu fe dentro de ti negarte a todo lo que Dios aborrece.
 
Cuando usted dice tener temor de Dios, usted guarda, respeta, la casa de Dios.
 
Salmos 34:11
11
Venid, hijos, oídme; El temor de Jehová os enseñaré.
 

El temor de Dios tiene que ser un estilo de vida.
 
El temor de Dios tiene que educar nuestra propia educación.
 
Él quiere edificar su casa física, pero también quiere edificarte a ti como casa espiritual.
 
Isaías 11:1-3
1
Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará de sus raíces. 2 Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová. 3 Y le hará entender diligente en el temor de Jehová. No juzgará según la vista de sus ojos, ni argüirá por lo que oigan sus oídos;

 

Usted no necesita la sabiduría humana, usted lo que necesita es tener el temor de Dios.
 
Proverbios 1:7
7
El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza.

 
Proverbios 2:1-7
1
Hijo mío, si recibieres mis palabras, Y mis mandamientos guardares dentro de ti, 2 Haciendo estar atento tu oído a la sabiduría; Si inclinares tu corazón a la prudencia, 3 Si clamares a la inteligencia, Y a la prudencia dieres tu voz; 4 Si como a la plata la buscares, Y la escudriñares como a tesoros, 5 Entonces entenderás el temor de Jehová, Y hallarás el conocimiento de Dios. 6 Porque Jehová da la sabiduría, Y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia. 7 Él provee de sana sabiduría a los rectos; Es escudo a los que caminan rectamente.

 

El temor a Jehová te hace vivir por los principios.
 
Salmos 111:10
10
El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos; Su loor permanece para siempre.

 

El temor de Dios te da confianza, te da vida.
 
Proverbios 14:26-27
26
En el temor de Jehová está la fuerte confianza; Y esperanza tendrán sus hijos. 27 El temor de Jehová es manantial de vida Para apartarse de los lazos de la muerte.

 

El temor en ti te hace ser una luz en el mundo.
 

Filipense 2:12-15
12
Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor, 13 porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad. 14 Haced todo sin murmuraciones y contiendas, 15 para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo.
 

El temor de Dios te hace humilde.

 

Isaías 66:2
2
Mi mano hizo todas estas cosas, y así todas estas cosas fueron, dice Jehová; pero miraré a aquel que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a mi palabra.

 

El temor de Jehová te hace ser justo y no hace excepción de personas.
 
2 Crónicas 19:7
7
Sea, pues, con vosotros el temor de Jehová; mirad lo que hacéis, porque con Jehová nuestro Dios no hay injusticia, ni acepción de personas, ni admisión de cohecho.
 
Hacemos acepción de personas conforme a lo material que tenemos.
 
El temor de Dios te da coraje y osadía.
 
Salmos 27:1-3
1
Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme? 2 Cuando se juntaron contra mí los malignos, mis angustiadores y mis enemigos, Para comer mis carnes, ellos tropezaron y cayeron. 3 Aunque un ejército acampe contra mí, No temerá mi corazón; Aunque contra mí se levante guerra, Yo estaré confiado.

 

El temor de Dios te hace ser radical.
 
Hechos 5:29
29
Respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres.

 

El temor de Dios vence la tentación.
 
Proverbios 8:13
13
El temor de Jehová es aborrecer el mal; La soberbia y la arrogancia, el mal camino, Y la boca perversa, aborrezco.

 
Proverbios 16:6
6
Con misericordia y verdad se corrige el pecado, y con el temor de Jehová los hombres se apartan del mal.

 

Éxodo 20:20
20
Y Moisés respondió al pueblo: No temáis; porque para probaros vino Dios, y para que su temor esté delante de vosotros, para que no pequéis.

 
El temor de Dios te libra del pecado.
 
El temor de Dios perfecciona la santidad.

 

2 Corintios 7:1
1
Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.

 

Cada vez que usted tiene más temor de Dios, más en santidad usted entra.
 
El verdadero líder tiene temor de Dios.
 
Éxodo 18:21
21
Además escoge tú de entre todo el pueblo varones de virtud, temerosos de Dios, varones de verdad, que aborrezcan la avaricia; y ponlos sobre el pueblo por jefes de millares, de centenas, de cincuenta y de diez.
 

Nehemías 5:14-15
14
También desde el día que me mandó el rey que fuese gobernador de ellos en la tierra de Judá, desde el año veinte del rey Artajerjes hasta el año treinta y dos, doce años, ni yo ni mis hermanos comimos el pan del gobernador. 15 Pero los primeros gobernadores que fueron antes de mí abrumaron al pueblo, y tomaron de ellos por el pan y por el vino más de cuarenta siclos de plata, y aun sus criados se enseñoreaban del pueblo; pero yo no hice así, a causa del temor de Dios.
 
Levítico 25:36
36
No tomarás de él usura ni ganancia, sino tendrás temor de tu Dios, y tu hermano vivirá contigo.
 

Temor de Dios edifica su iglesia.
 

Hechos 9:31
31
Entonces las iglesias tenían paz por toda Judea, Galilea y Samaria; y eran edificadas, andando en el temor del Señor, y se acrecentaban fortalecidas por el Espíritu Santo.
 
Si no hay temor de Dios la iglesia no se edifica.
 
El temor de Dios trae riquezas y bendiciones.
 
Salmos 34:7
7
El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, Y los defiende.
 

Salmos 34:9
9
Temed a Jehová, vosotros sus santos, Pues nada falta a los que le temen.

 

Proverbios 22:4
4
Riquezas, honra y vida Son la remuneración de la humildad y del temor de Jehová.

 

El temor de Dios hace que usted sea sometido a una autoridad.

 

Efesios 5:21
21
Someteos unos a otros en el temor de Dios.

 

El temor de Dios como estilo de vida te rescata del pasado, te lava con la sangre del Cordero y te hace obediente a la palabra.
 
1 Pedro 1:19-23
19
Sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación, 20 ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros, 21 y mediante el cual creéis en Dios, quien le resucitó de los muertos y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sean en Dios. 22 Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro; 23 siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre.
 

El temor de Dios hace que usted no le robe los diezmos a Dios.
 
Deuteronomio 14:23
23
Y comerás delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escogiere para poner allí su nombre, el diezmo de tu grano, de tu vino y de tu aceite, y las primicias de tus manadas y de tus ganados, para que aprendas a temer a Jehová tu Dios todos los días.

 

Jeremías 2:19
19
Tu maldad te castigará, y tus rebeldías te condenarán; sabe, pues, y ve cuán malo y amargo es el haber dejado tú a Jehová tu Dios, y faltar mi temor en ti, dice el Señor, Jehová de los ejércitos.

 

Usted deja a Dios cada vez que comete pecado.
 
Nada que usted le de valor no tendrá un precio en usted, y lo único que te dará valor es la comunión con Dios.
 

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