Desata tu milagro – Profeta Montserrat Bogaert

La voz de Dios es la que verdaderamente nos enriquece. 

 

 

Como creyentes no nos podemos quedar estáticos. Todos somos creyentes porque estamos en la casa de Dios, y si no lo somos todavía, estamos en el camino de serlo. No nos podemos conformar con nuestra vida espiritual, tenemos que atraer un rompimiento y un crecimiento. 

 

 

Cuando nos conformamos, estamos diciendo que estamos dispuestos a que nuestro propósito no se cumpla. Y si somos creyentes, tenemos que tener revelación, porque la revelación es lo que no nos permite quedarnos igual, y es la que no nos deja en la misma condición. 

 

La revelación no es más que una verdad que esta oculta y en un momento se nos da a conocer. La revelación llega a quienes no están conformes con su vida espiritual, aquellos que saben que Dios es un Dios Todopoderoso. 

 

 

La verdad de la revelación nos da acceso y cambia nuestra vida. Cuando el pueblo de Dios no tiene revelación, su vida sigue igual, sin cambio alguno. Por eso vemos tantas iglesias llenas de muertos espirituales que no responden a nada. Vienen a la casa de Dios a escuchar un sermón, pero no a ponerlo por obra. 

 

 

Dios no quiere que tires la toalla. Dios no quiere que abortes Su propósito, Él, hoy quiere, que tu espíritu reciba. Y lo primero es saber, quien es Dios. 

 

 

Jeremías 32:27 

“He aquí que yo soy Jehová, Dios de toda carne; ¿habrá algo que sea difícil para mí?”. 

 

 

¿Por qué pones a Dios como uno que no te suple? Cuando en Su palabra nos dice: ‘¿Habrá algo imposible para mí?’ 

  

 

Conocemos este versículo, pero no lo aplicamos. ¿Cómo estamos limitando a Dios? Esto es, porque has puesto tus ojos en los hombres y en las circunstancias, y no en Dios, y decimos ser creyentes por años. 

 

 

Con nuestras actitudes y acciones declaramos que hay cosas que para Dios no son posibles. En Jeremías 32:27, Dios te está diciendo que no dudes. 

 

 

Marcos 10:27 

“Entonces Jesús, mirándolos, dijo: Para los hombres es imposible, más para Dios, no; porque todas las cosas son posibles para Dios”. 

 

 

Cuando alguien te está hablando y te mira es para que no dudes, es para que creas. Cuando alguien te habla, y no te mira a los ojos, es porque tiene algo que ocultar. 

 

 

Para los hombres puede ser imposible, pero no para Dios, ¡porque para Él, todas las cosas son posibles! Si hay algo en tu vida que aún no está resuelto, aplícale este versículo, porque tal y como dice, todo, todo, todo, es posible para Dios; desde lo más pequeño hasta lo más grande. 

 

 

Muchas veces decimos que, porque algo se ha tardado mucho, no es posible para Dios, y hoy el Señor nos dice, que, para Él, TODAS las cosas son posibles, en tu matrimonio, en tus hijos, en tu vida espiritual, en tu trabajo, simplemente en todo. 

 

 

Y si tenemos un Dios tan poderoso, que nos quiere bendecir, un Dios de milagros, ¿por qué vivir sin ser bendecidos? Solamente porque no creemos. 

 

 

Hoy Dios quiere enseñarte a cómo desatar tu milagro. 

 

 

Un milagro es la intervención divina para hacer algo que en lo natural para los hombres no es posible. Es cuando el medico te dice que vas a morir, o cuando el banco te notifica que te van a desalojar de tu casa, es cuando el esposo te dice que se va a divorciar. Estas son situaciones que en lo natural no les ves salida. A Dios le gusta intervenir cuando ya todas las demás puertas están cerradas, ahí es cuando Él empieza a hacer las cosas. 

 

 

En lugar de desmayar porque una puerta se ha cerrado y no encuentras salida, regocíjate, porque ahora es cuando Dios entra en acción. Es en este tipo de situaciones que conoces de lo que Dios es capaz, porque Él lo cambia todo en milésimas de segundo, las intervenciones de Dios marcan un antes y un después. 

 

 

No podemos seguir a un Dios histórico, sino a uno que está vivo y que es verdadero. Jesús no está en la tumba, Él está a la diestra del Padre, intercediendo por ti. Si crees que Jesús está en la tumba, en tu vida no ocurrirá nada. Jesús siempre está intercediendo por nosotros para traer los milagros, las maravillas y los prodigios, para traer todo lo que necesitamos en nuestra vida. 

 

 

Jesús ascendió y sentó en un lugar de majestad y de poder, y nadie lo puede quitar de ese lugar. Nadie lo puede sustituir ni suplantar para demostrar una vez más que la victoria ganada hace más de dos mil años se va a hacer visible en tu vida. 

 

 

Todo espíritu de incredulidad que se ha manifestado en tu vida hasta ahora, cancélalo en el nombre de Jesús, ¡porque el diablo no puede anular el lugar donde Jesús está ahora mismo! 

 

 

Satanás quiso cancelar el propósito del padre de que Jesús subiera al trono, pero no pudo, porque Jesús venció a la muerte, y lo hizo para que tú y yo creyéramos que para Él no hay nada imposible. 

 

 

¡Hoy este pueblo tiene que recobrar la fe! No podemos ser hijos de Dios y siempre mirando hacia abajo con fracasos y problemas; ¡llegó un tiempo de desatar lo sobrenatural de Dios! 

 

 

Hoy tenemos que venir a reclamar, si no pongo demanda ni reclamo, no voy a recibir lo de Dios. Dejemos de ser pasivos y de ser marionetas del enemigo, deja de ver las cosas del infierno y enfócate en las del cielo. Pon una demanda en los cielos de que hoy recibirás la revelación que está oculta para ti, que hoy recibes una revelación que te hará caminar en bendición. 

 

 

Pregúntate a ti mismo cómo han sido estos últimos meses en tu vida, ¿te has preguntado constantemente si lo harás o no lo harás? ¿Si podrás hacerlo o no? ¡Actívate a través de la fe! 

 

 

Tenemos que cambiar nuestra actitud, sin importar el tamaño de la puerta que se cerró, o que el mar aún no se haya abierto, confía en que Dios lo hará, así como lo hizo con el pueblo de Israel. Faraón nunca creyó que Dios iba a hacer tan grande hazaña, como la de abrir el mar para que Su pueblo cruzara; y es que el enemigo no sabe cómo es que Dios te va a bendecir, es por esto mismo que el enemigo cree hasta el último momento que te ganó la batalla. 

 

 

Hoy haz un pacto de fe con Dios. Él tiene la capacidad de darte el milagro que necesitas. Capacidad es el poder para hacerlo. ¡Dios es un momento puede cambiar la historia de las naciones y del mundo! En un momento, ¡Él puede hacerlo todo! 

 

 

La gente cree que Dios se retiró en medio de esta pandemia, y no tienes ni idea de lo que Él está haciendo.  

 

 

No puedes olvidar ninguna de las manifestaciones que Dios ha hecho en tu vida, tenemos que tenerlas frescas en nuestra memoria, sin dejar perder la bendición por ser ignorantes o por falta de fe. 

 

 

Hoy nos convertimos en la viuda de 2 Reyes 4:1-7 

Una mujer, de las mujeres de los hijos de los profetas, clamó a Eliseo, diciendo: Tu siervo mi marido ha muerto; y tú sabes que tu siervo era temeroso de Jehová; y ha venido el acreedor para tomarse dos hijos míos por siervos. Y Eliseo le dijo: ¿Qué te haré yo? Declárame qué tienes en casa. Y ella dijo: Tu sierva ninguna cosa tiene en casa, sino una vasija de aceite. Él le dijo: Ve y pide para ti vasijas prestadas de todos tus vecinos, vasijas vacías, no pocas. Entra luego, y enciérrate tú y tus hijos; y echa en todas las vasijas, y cuando una esté llena, ponla aparte. Y se fue la mujer, y cerró la puerta encerrándose ella y sus hijos; y ellos le traían las vasijas, y ella echaba del aceite. Cuando las vasijas estuvieron llenas, dijo a un hijo suyo: Tráeme aún otras vasijas. Y él dijo: No hay más vasijas. Entonces cesó el aceite. Vino ella luego, y lo contó al varón de Dios, el cual dijo: Ve y vende el aceite, y paga a tus acreedores; y tú y tus hijos vivid de lo que quede”. 

 

 

Una viuda, dos hijos, una deuda y un acreedor. Esta viuda no tenia en lo natural quien la defendiera. A veces nos encontramos con que no tenemos a nadie quien nos defienda. Esta mujer era la esposa de uno de los profetas del profeta Eliseo, y vemos como esta familia vivía en deuda; le servían al Señor, pero vivían en esclavitud. Porque, ¿a qué viene el acreedor? El acreedor viene a robarnos la herencia. 

 

 

Esta mujer se vio completamente imposibilitada, pero le creía a Dios, como tú y yo le creemos, que has vivido y soportado situaciones por años. Esta deuda de la viuda ya tenía anos, pero el acreedor entro en acción cuando la vio desprotegida. 

 

 

Lo que Dios quiere decirte es que cómo siendo su hijo, puedes adaptarte a lo que el enemigo quiere poner sobre ti, ¿Por qué esta familia permitió deberle al acreedor? ¿por qué no buscó espiritualmente un rompimiento? Pero esta mujer, al igual que nosotros, esperamos a estar sin ninguna salida para buscar a Dios. Nosotros nos familiarizamos con las situaciones que vivimos y se hacen parte de nosotros. 

 

 

Dice que esta viuda clamó a Eliseo, ella no había clamado antes, ¿saben ustedes lo que significa clamar? Esta palabra en hebreo significa ‘tsaaq’ que quiere decir un grito desgarrador. Nosotros tenemos que entrar en un entendimiento en el que ya no podamos aceptar ni un momento más, lo que nos está pasando. 

 

 

Nuestra vida espiritual no se puede convertir en algo religioso o por costumbre. Tenemos que empezar a sacar ese grito desgarrador, que llame la atención de Dios. Dios quiere escuchar tu voz y que tu intercesión vaya en aumento, un clamor que movilice los cielos. 

 

 

Por eso vivimos en condiciones que se mantienen y nunca cambian, pero aquí, Dios nos está mostrando que se pueden cambiar. Cuando esta viuda clamó a Eliseo, lo hizo diferente, perdió su reputación, lo perdió todo, ella se dijo a sí misma: ‘alguien tiene que escucharme, alguien tiene que sacarme de esta condición’. 

 

 

Cuando de nosotros sale un grito desgarrador, es como si de nosotros se desprendiera algo; es por esto que tus oraciones religiosas y de complacencia no están rompiendo nada, ni siquiera ascienden al cielo, al contrario, bajan más rápido. Hay situaciones que demandan de nosotros un nivel mayor, y esta mujer entró en una revelación mayor al actuar como lo hizo. 

 

 

Yo no conozco el acreedor que ha venido a tocar tu puerta, pero es tiempo de que te desacomodes y sueltes un grito desgarrador al cielo, y conozcas al Dios de Marcos 10:27: al hacedor de lo imposible. 

 

 

Hay personas que sienten temor hasta de levantar la mano en un servicio de sanidad, ¡estando enfermos! Este hombre nunca sometió al acreedor y por eso no salió de la deuda. Tiene que llegar el momento en que sometas al acreedor y lo pises debajo de tus pies, y que no te manipule ni dirija tu vida, el acreedor no puede dictar como será tu futuro. 

 

 

Busca a Dios en la forma correcta, no te conformes ni pienses que, porque lo has buscado y se lo has pedido varias veces, y no has obtenido respuesta, que Él no lo hará, sigue haciéndolo, sigue buscándolo, hasta que Dios te conteste, porque Él lo hará, en el preciso momento en que lo hagas con el corazón correcto. ¡Declara que nunca más ese acreedor tendrá dominio sobre tu vida! 

 

 

¡Vuélvete radical! 

 

 

Dios te ha dado el poder para que las maravillas del cielo se hagan visible en tu vida. 

 

 

El profeta Eliseo le pregunto a la viuda: ‘¿qué tienes?’; porque cuando le has servido a Dios, cuando tu esposo también lo ha hecho, dentro de ti hay algo que puede provocar tu rompimiento. Su respuesta fue: ‘no tengo nada, solamente una vasija de aceite’. 

 

 

Ella con esta repuesta fue confrontada, yo misma leí este versículo varias veces. Ella solamente tenía una vasija de aceite, era como el Señor diciéndole: ¡tienen años sirviéndome y solamente tienen una vasija de aceite!’. ¡¿Dónde está la vasija de tu esposo y de tus hijos?! ¡¿Dónde está su sacrificio?! 

 

 

Es como la gente que viene a la iglesia solamente a servir, pero su vida espiritual está en cero. La viuda de Sarepta no era creyente y le dijo al profeta que sólo tenía una poco de aceite en su vasija, ella reconoció que se habían rendido. Estamos sirviendo a Dios por servir, pero sin ponerle una demanda, sin tener crecimiento y sin buscar la revelación. 

 

 

El tu venir a la iglesia y servirle a Dios no significa que Dios te va a dar tu milagro. Porque vienen aquí y le sirven a Dios, pero no tienen comunión con Él. Es como las cinco vírgenes insensatas, tenían las lámparas, pero no el aceite. Entonces el profeta le dijo a la viuda: ‘ahora te voy a poner a trabajar, te voy a ensenar lo que tu esposo y ustedes dejaron de hacer, y como no pudieron multiplicar la revelación y la unción, y como permitieron que el príncipe de este mundo los sometiera’. 

 

 

Cuando no multiplicamos la unción que hemos recibido, entonces nos quedamos con la revelación del ayer. Es por esto que no le puedes hacer frente a los ataques del enemigo y a sus nuevas estrategias, porque no tienes como responderle. Cuando hay un problema en el matrimonio, ahora se responde con un divorcio. 

 

 

El profeta le dijo a la viuda: ‘tienes que vaciarte para yo poderte llenar’. Tienes que seguir buscando. No digas que ya te sabes el Salmo 91, o que ya leíste la biblia entera tres veces, no te conformes con haber venido a un servicio, sigue buscando, se persistente. Sin embargo, hay cristianos que ni un altar de oración tienen, ¡que simplemente no oran en sus casas! 

 

 

Conforme a tu demanda, así será el tamaño de la revelación, unción y bendición que recibirás de parte de Dios. La familia de esta viuda provocó su rompimiento moviendo los cielos a su favor, buscaron vasijas y más vasijas, actuando conforme a lo solicitado por el profeta. 

 

 

¡Llegó el tiempo de las ideas creativas! ¡Llegó el tiempo de salir de las manos del devorador! ¡Es el momento de que la unción aplaste a la serpiente! El profeta quiso enseñarle a la viuda que ella misma debía aprender a tocar el corazón de Dios, aprender a orar y clamar a Dios. 

 

 

Vemos que en el versículo 7, esta mujer busco a Dios para resolver un problema del pasado y vemos también que Dios le tenía su futuro asegurado. La instrucción del profeta fue la de vender todo el aceite, pagar a sus acreedores y vivir de lo que le quedaba. 

 

 

A veces estas buscando a Dios por un motivo y Él te sorprende con algo mayor.  

 

 

Dios está hablando a su pueblo hoy, te dice que te espera en el lugar secreto desde donde Él desatará los milagros sobre tu vida. Dios quiere que dejemos de ocultarnos y de conformaros con solamente venir a los servicios. Cuando dejamos nuestro lugar secreto dejamos de ser valientes y pasamos a vivir prisioneros. 

 

 

Porque, ¿quién tiene deudas? Sabiendo el Señor tu nombre, solamente tienes que clamar, Él quiere ver tu grito interior, Él quiere ver que es prioridad en tu vida. 

 

 

Dios quiere restaurar vidas, Él quiere salvar tu matrimonio, ¡Dios quiere que vuelvas a tu aposento alto! No cambies el servicio por la intimidad con Dios. 

 

 

Tu eres la vasija de Dios, cada persona en tu hogar es una vasija. Cuando n milagro ocurre en tu vida, afecta a toda tu familia, pero ellos no lo van a valora si no les enseñas. 

 

 

Dios puede revertir todo, Él solamente quiere que regreses. Y Dios no solamente puede, Él quiere hacerlo. 

 

 

No te rindas, no te des por vencido, la sanidad y el milagro vienen a tu vida. 

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