
Cuando vemos la fidelidad de Dios, aprendemos a ser fieles a Dios también. El ser fiel a Dios significa que eres fiel a todo lo que es Dios, eso significa que, si eres fiel a Dios tienes que ser fiel a tu iglesia, a tus padres espirituales, a tus hermanos, a tus conceptos y principios bíblicos.
A veces pensamos que siéndole fiel a Dios nos olvidamos de serle fiel a todo lo que nos rodea. Todo lo que podemos entender, comprender y saber de Dios nos va a acercar a ser como es Dios en Su carácter y nosotros necesitamos eso.
Muchos de nosotros aceptamos la fidelidad de Dios como una verdad divina, pero muy pocos obramos de acuerdo a ella. Todos sabemos que Dios es un Dios divinamente fiel, pero cuando nos vemos en circunstancias, en situaciones, no actuamos como si Dios es fiel. En esos momentos difíciles y circunstancias adversas, el saber que Dios es fiel es lo único que te va a sostener.
En cualquier momento difícil, de crisis, en situaciones adversas, cuando tienes el concepto claro de que Dios es fiel, ese va a ser tu sustento. Te podrás caer, te podrán derribar, pero cuando sabes que Dios es fiel, tienes claro que mientras tú respires Dios está contigo.
Cuando hablamos de la palabra fiel, hablamos de alguien que cumple lo que dice por encima de lo que se oponga.
Deuteronomio 7:9 dice:
“Conoce, pues, que Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta mil generaciones”.
2 Timoteo 2:13 dice:
“Si fuéremos infieles, Él permanece fiel; Él no puede negarse a sí mismo”.
Si Dios se niega a sí mismo entonces estaría diciendo que no es fiel. Dios nunca olvida ni falta a su Palabra, nunca se niega a ella, no hay vacilación en la Palabra de Dios y Él todo lo cumple.
El enemigo sabe que Dios es fiel y como él lo sabe, no puede hacer nada contra Dios, pero si puede hacer contra Dios a través de nosotros, cuando te desespera en una situación adversa, cuando estás pasando pruebas o en situaciones difíciles, el enemigo te está viendo para ver cuál es la magnitud de tu fidelidad. Cuando te desesperas y cambias de actitudes, el enemigo le muestra a Dios que tú no le eres fiel como Dios lo es contigo.
Números 23:19 dice:
“Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. El dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?”.
Estás metido en muchos de tus problemas, porque no tienes la revelación de que tu Dios es fiel para sacarte de la situación en la que te metiste, para bendecirte donde no estás siendo bendecido, para darte lo que necesitas, pero Dios necesita ver que eres fiel con Él.
Génesis 15:13-14 dice:
“13 Entonces Jehová dijo a Abram: Ten por cierto que tu descendencia morará en tierra ajena, y será esclava allí, y será oprimida cuatrocientos años. 14 Mas también a la nación a la cual servirán, juzgaré yo; y después de esto saldrán con gran riqueza”.
Éxodo 12:41 dice:
“Y pasados los cuatrocientos treinta años, en el mismo día todas las huestes de Jehová salieron de la tierra de Egipto”.
Cada palabra que Dios le dio como promesa, Él la cumplió con Abraham. Si tu no crees que Dios es fiel, entonces no puedes creer en todas las promesas que Él te ha dado. Dios empezó a tratar al hombre por promesas, cada promesa de Dios llevaba una exigencia y después de la exigencia venia una recompensa, una bendición.
Para tu saber que Dios es fiel tienes que apelar a la historia, a los hechos de la historia y que lo que tú leas, se te revele a tu espíritu para que veas y entiendas que Dios es infinito, que lo sabe todo, que todo lo puede, que Dios es amor, que se revela por los medios naturales y sobrenaturales, en la creación se revela por Su palabra, se revela en la encarnación de Dios en Cristo Jesús, se revela en el corazón de los creyentes a través de Su palabra.
Entonces no puedes saber que Dios es fiel si no vas a la historia. Cuando vas a la historia que es Su palabra, desde Génesis hasta apocalipsis te vas a dar cuenta que el pueblo de Dios se desesperaba como nos desesperamos nosotros, pero Dios era fiel, se mantenía. Por eso cada uno de nosotros tenemos que aprendernos la Palabra.
En todos los niveles Dios se te va a revelar que es fiel, pero no puedes entender a alguien si no lo conoces.
Cuando Dios te da una promesa, te está empezando a preparar el camino para que sepas a dónde vas y habrá cosas que Dios tendrá que quitarte para que puedas recibir esas promesas, pero cuando estés pasando crisis y situaciones, no significa que Dios te abandonó, significa que Dios está contigo siendo fiel, preparándote para darte lo que te prometió.
Es tiempo de que el pueblo de Dios entienda que necesitamos una preparación, ese es el sistema del Reino, es el sistema de Dios, porque le fallamos. Por eso Él nos pone en un sistema de pruebas para aprobarnos.
Hay cosas que nos van a tener que quitar para poder recibir lo que Dios tiene. José tenía una vestidura especial delante de sus hermanos, pero para que a José se le cumpliese la promesa que le había dado Dios, de que iba a estar cerca del Rey, a José hubo que quitarle la ropa.
La palabra de Dios no es solamente bendición y promesa, sino también integridad y rectitud. Muchas personas debieron ser bendecidas por Dios y por no serle fiel a Él, han retardado la bendición. Dios no anda buscando cualquier creyente, Dios anda buscando creyentes fieles, no fiel a Su nombre, sino fiel a todo lo que corresponde a Él.
El creyente cree que necesita una fe ciega para seguir a Cristo y este concepto tiene muchos problemas y circunstancias, porque tu corazón no se puede regocijar con lo que tu mente rechaza. Mucha gente creyendo una fe de Dios en su corazón, pero rechazándolo con la mente.
Tu corazón y tu mente fueron creados para trabajar perfectamente en armonía. Por eso Jesús hablaba de tanto cambio y transformación. Lo que más rápido se convierte en un cristiano es el corazón, pero la mente da tremendo trabajo, porque el enemigo sabe que cuando tu mente está en armonía con tu corazón, no hay nadie que te detenga. El concepto claro en tu mente de lo que es Dios y la fe en tu corazón hacen una armonía, lo que te convierte en algo difícil de vencer.
Muchos tenemos fe en Dios y sabe que es fiel, pero en nuestra mente lo creemos hasta que viene la prueba. La fidelidad es más amplia de lo que pensamos. Dios es fiel porque Él es. Es tan fiel que sabe que somos pecadores y está con nosotros. Las promesas que Dios tiene contigo, no te las quita aunque no seas fiel, la retarda y espera hasta que seas fiel. Sus promesas están ahí.
Mateo 22:37 dice:
“Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente”.
Si supiésemos la revelación de que Dios es fiel, tuviéramos un temor y temblor santo delante Dios.
2 Timoteo 1:12 dice:
“Por lo cual asimismo padezco esto; pero no me avergüenzo, porque yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día”.
Juan 8:32 dice:
“y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.”
¿Cómo está tu mente en el momento de conocer algo o a alguien? ¿Cómo está tu mente cuando lees la palabra en tu casa?
Tu fe, creencia, deben de involucrar tu mente, tus emociones, tu voluntad, si no involucras estas áreas y te mantienes solo con el corazón, en el momento de la crisis, de la prueba, de los desiertos, te van a hacer desmayar, rendirte. La primera duda no sale del corazón, sale de la mente.
Cuando tu mente y corazón no están en armonía, ambos toman el control de tu fe. Cuando tu corazón y mente están en armonía con tu mente, el resultado se llama una fe inteligente, no una fe ciega. La fe inteligente le va a dar salida y solución a tu circunstancia. Cuando tienes una fe ciega, sigues a cualquiera, no te importa a quien sigues. Una fe ciega siempre sigue lo natural o al hombre, más la fe inteligente, no sigue hombres, sigue al proveedor de la fe. El pueblo de Israel conoció a Dios a su manera natural y sobrenatural a través de Moisés y su corazón y este hizo que siguieran a Moisés. Siguen a Moisés y no a Dios porque su mente estaba en Egipto.
Dos cosas está activando Satanás en este tiempo:
- Vanidad
- Curiosidad
Nuestra fe es objetiva y por eso debe de tener un objeto, ese objeto es Cristo Jesús. No le puedes tener fe a Dios, porque no lo ves, por eso Dios mandó un objeto. Si no tenemos un objeto, nuestra fe tiene problemas. Para llegar al Padre se necesita ese objeto.
2 Pedro 1:16 y 18-19 dice:
“Porque no os hemos dado a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo siguiendo fábulas artificiosas, sino como habiendo visto con nuestros propios ojos su majestad. Y nosotros oímos esta voz enviada del cielo, cuando estábamos con él en el monte santo. Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones”.
Alguien que no es fiel no tiene valores de gratitud.
1 Juan 1:1 dice:
“Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocantes al Verbo de vida (porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó); lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo. Estas cosas os escribimos, para que vuestro gozo sea cumplido”.
Para serle fiel a Dios no se puede tener un pie en el mundo y otro en la iglesia, solo tienes que tener cosas en las que tienes que morir. Por no tener fidelidad a Dios, quien está a tu lado está sufriendo tu infidelidad. No somos lo que somos por nuestros maridos y esposas, eres lo que eres por Dios.
La palabra fidelidad habla de valores, cuando alguien es infiel no hay mucho que buscar en sus valores. No critiques a quien te da pan de la mano. Tenemos que entrar en la dimensión de serle fiel a Dios, serle leal, no solo buscarlo cuando tenemos la crisis o el problema. Si le eres fiel a la palabra, le eres fiel a Dios.
Tus promesas y bendiciones se retardan porque no le eres fiel a Dios, debes entender el significado tan profundo de esa palabra tan pequeña, fiel. No es un sentimiento, es una virtud de Dios el ser fiel.
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