La fe y el remanente de Dios – Apóstol Miguel Bogaert

La iglesia tiene que empezar a prepararse, la iglesia tiene que empezar a provocar cambios, porque la condición en que estamos viviendo y la condición en la que vamos a empezar a vivir tenemos que prepararnos como iglesia y tenemos que prepararnos cada uno de nosotros. La demanda que está teniendo la iglesia es cada vez mayor y Dios en este tiempo está preparando un remanente, y ese remanente que Dios está preparando, lo está haciendo para su iglesia , y este es uno de los tiempos donde el reino de las tinieblas se ha levantado con todas sus estrategias, estamos teniendo y enfrentando las estrategias de las tinieblas de una manera impresionante, de una manera que inclusive que la misma iglesia no se está dando cuenta, pero de la misma manera que las tinieblas se están levantado con todas sus estrategias, también Dios está levantando un pueblo remanente para su iglesia.

 

Romanos 11:2-5

2 No ha desechado Dios a su pueblo, al cual desde antes conoció. ¿O no sabéis qué dice de Elías la Escritura, cómo invoca a Dios contra Israel, diciendo: 3 Señor, a tus profetas han dado muerte, y tus altares han derribado; y sólo yo he quedado, y procuran matarme? 4 Pero ¿qué le dice la divina respuesta? Me he reservado siete mil hombres, que no han doblado la rodilla delante de Baal. 5 Así también aun en este tiempo ha quedado un remanente escogido por gracia.

 

Lo mismo que estaba pasando el apóstol Pablo, es lo mismo que está pasando la iglesia en este tiempo, la misma condición, la iglesia cada vez más está adorando dioses extraños, ajenos, al dios del dinero, al dios del pecado, al dios de la vida, y nos hemos olvidado de lo que Dios tiene para nosotros y lo que Dios quiere.

 
Dios está preparando un remanente, porque ese remanente es el que va a traer la venida de Jesucristo, lo mismo está pasando ahora en este tiempo, la iglesia está sometida a una religiosidad, la iglesia está sometida al rechazo de las cosas de Dios y cada vez más estamos rechazando las cosas de Dios, pero Dios está levantando un remanente donde la palabra será su estilo de vida, Dios está levantando un remanente donde serán cargado del temor de Dios.

 
El remanente es escogido por su gracia y su fundamento será el temor reverente a Dios y una fe probada. La iglesia de este tiempo todo el mundo tiene fe, pero nadie tiene temor a Dios, y por eso está la iglesia como está.

 
Efesios 2:8

8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;

 
Tenemos que entrar en ese proceso de ver si genuinamente cuál es el nivel de fe que nosotros tenemos, todo el mundo dice: todo lo puedo en Cristo que me fortalece, pero vivimos pecando, ay yo creo que Dios me va a ayudar, pero no tenemos temor a Dios y así está la iglesia.

 
El modelo de temor reverente fue Jesús y es Jesús, la iglesia tiene que empezar a caminar en ese temor, la iglesia tiene que empezar a tener una relación con Dios, conocer a Dios, tener confianza con Dios para nosotros poder entrar en ese temor reverente a Dios.

 
Características del remanente de Dios.

 
1) Una fe genuina probada 2) un temor reverente a Dios.

 
Ese va a ser el remanente que Dios va a usar, por eso dice la palabra, muchos serán los llamados y pocos los escogidos, esos escogidos serán escogidos por la gracia y serán ese remanente que tiene una fe probada y tienen un temor reverente a Dios, por eso no somos obediente en la iglesia, por eso es que no somos obediente a Dios, porque decimos que tenemos fe, pero no le tenemos temor reverente a Dios, cuando usted no tiene temor reverente a Dios, usted cualquieriza a Dios, por eso usted puede venir a la iglesia y decir que tiene fe y estar en pecado. El modelo de temor reverente lo tenemos en Jesús.

 
Hebreos 5:7-8

7 Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente. 8 Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia;

 
Y esto es un problema que está viviendo la iglesia, queremos lo sobrenatural, queremos sacar demonios, queremos orar por enfermos, queremos sanar, libertar.

 
Pero no tenemos un temor reverente a Dios, decimos tener fe, pero no tenemos un temor reverente a Dios, Jesús es el modelo del temor reverente.

 
¿Qué es el temor reverente?

 
Proverbios 8:13

13 El temor de Jehová es aborrecer el mal; La soberbia y la arrogancia, el mal camino, Y la boca perversa, aborrezco.

 

La fe produce temor y el temor produce obediencia y la obediencia produce confianza en Dios, y todo lo que te introduce en esa dispensación de la gracia, es para que tú tengas la promesa de salvación, la iglesia tiene que empezar a pelear con la mentalidad, la iglesia tiene que empezar a pelear con esos pensamientos, tiene que empezar a romper esa cultura y entender que ya usted no tiene el espíritu del mundo, que usted tiene el Espíritu de Dios y que Dios tiene un propósito contigo, y que tú tienes algo de Dios, que tú tienes que sacar y que a Dios le interesa.

 
Génesis 22:12

12 Y dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único.

 
Yo te pregunto, ¿No era Abraham un hombre de fe?

 
Pero le faltaba una prueba, el temor a Dios, que es lo que le falta a la iglesia en este tiempo, estamos viviendo una religiosidad hipócrita, estamos viviendo una religiosidad acomodativa, estamos viviendo una religiosidad marcada en el pecado, una religiosidad transformada en nuestra propia cultura, y decimos ser creyentes, ser hijos de Dios, y estamos abusando de la dispensación de la gracia, Dios está preparando un remanente, pero llamado por la gracia.

 
Hebreos 11:7

7 Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó el arca en que su casa se salvase; y por esa fe condenó al mundo, y fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe.

 
La fe y el temor reverente a Dios, te entra en la justicia y te justifica a Dios.

 
Cristo vino a justificarnos a nosotros, por eso es que la fe tiene que ir acompañada del temor reverente a Dios y ese temor reverente a Dios es lo que te va dar confianza y ese temor reverente a Dios es lo que te va a dar a ti obediencia, usted no le obedece a Dios, no porque no tiene fe, es porque usted no le teme.

 
Eclesiastés 12:13-14

13 El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. 14 Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala.

 
Necesitamos tener temor reverente a Dios en nuestra vida, como creyente, como líder, porque el temor de Dios en tu vida hará que usted respete, que usted guarde a los hermanos, que usted guarde el celo de la casa, la iglesia está en la condición que está, porque no tiene temor reverente a Dios, por eso cualquierizamos las cosas de Dios, cualquierizamos la alabanza, cualquerizamos la adoración, cualquierizamos la palabra, cualquierizamos la casa de Dios, porque no tenemos temor reverente a Dios, en nuestra vida personal no tenemos temor reverente a Dios, vivimos engañados, vivimos creyendo que estamos haciendo las cosas bien y no la estamos haciendo bien, porque no hay un temor reverente a Dios, cuando usted tiene temor reverente a Dios, usted es incapaz de hacerle daño a un hermano, si usted es líder es incapaz de manipular un hermano, de engañar un hermano, cuando usted tiene temor reverente a Dios usted es incapaz, de ponerse a ver cosas por el chat dentro de la iglesia.

 
Cuando usted tiene temor reverente a Dios, cuando un líder tiene temor de Dios es incapaz de sacar ventaja.

 
La iglesia tiene que entrar en ese temor reverente a Dios, ese es el fundamento del remanente, la fe es importante, pero lo que sustenta la fe es cuando tú tienes temor reverente a Dios, que tú tienes miedo, temor, pavor, de hacer algo que ofenda a Dios.

 
Ezequiel 34:2-5

2 Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel; profetiza, y di a los pastores: Así ha dicho Jehová el Señor: ¡Ay de los pastores de Israel, que se apacientan a sí mismos! ¿No apacientan los pastores a los rebaños? 3 Coméis la grosura, y os vestís de la lana; la engordada degolláis, mas no apacentáis a las ovejas. 4 No fortalecisteis las débiles, ni curasteis la enferma; no vendasteis la perniquebrada, no volvisteis al redil la descarriada, ni buscasteis la perdida, sino que os habéis enseñoreado de ellas con dureza y con violencia. 5 Y andan errantes por falta de pastor, y son presa de todas las fieras del campo, y se han dispersado.

 
Dios está provocando y está buscando un remanente en la iglesia, un liderazgo remanente, un liderazgo que marque la diferencia, un liderazgo que entienda la necesidad de provocar y atraer lo que Dios está preparando para su iglesia.

 
Ezequiel 34:9-10

9 por tanto, oh pastores, oíd palabra de Jehová. 10 Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí, yo estoy contra los pastores; y demandaré mis ovejas de su mano, y les haré dejar de apacentar las ovejas; ni los pastores se apacentarán más a sí mismos, pues yo libraré mis ovejas de sus bocas, y no les serán más por comida.

 
Yo te pregunto, ¿cuándo es que la iglesia va a ejercer lo que Dios le ha dado?

 
Yo te pregunto, ¿Cuándo es que la iglesia, que somos usted y yo va a marcar la diferencia de que somos diferentes?

 
El remanente que Dios está levantando en este tiempo es un remanente, que será como un atalaya, será como un vigía, esa va a ser una de las características de cuando tú empiezas a caminar en ese remanente, usted se va a convertir en un atalaya, un vigía, donde usted va a ser celoso de la casa de Dios, usted va ser celoso de la visión, usted va ser celoso con sus pastores, usted va ser celoso con lo que Dios está haciendo, usted va a ser celoso con lo que Dios está dando.

 
Atalaya es un vigía, es un guardia que advierte del peligro. Este vigía se mantenía en lo alto de la torre, es decir en la presencia de Dios, su lugar era de ayuno de oración, presencia de Dios, eso es un atalaya, ese es el remanente que Dios está levantando para que sean atalayas para enderezar lo que está torcido, usted llamado a enderezar lo que está torcido, usted no fue llamado para seguir torciendo lo que está torcido. El remanente de este tiempo que Dios está preparando, es un remanente que va a ser atalaya, que está preparando sus emociones y sus sentimientos para arrancar todo espíritu de humanismo, ese remanente no tendrá que ver con nada almático, ese es un remanente que será radical, no le importará quien sea, porque su norte, su principio, su eje, todo es Dios para él.

 
El remanente de fe y temor a Dios, entregado totalmente a Dios, será celoso de las cosas de Dios, ese remanente se levantará celoso a las cosas de Dios, es un remanente radical, que dónde quiera que llega, lo torcido lo endereza, es un remanente que lo que está débil lo fortalece.

 
Cuando usted empieza a ser escogido por Dios, a través de su gracia para que usted sea un remanente, prepárese que vendrán procesos, pero no importan los procesos porque la victoria es grande y esa victoria es la promesa de ser salvo, esa victoria es la promesa de la salvación y la eternidad, la salvación y la eternidad no es un juego es una verdad, es una promesa de Dios. Así como prometió al Espíritu Santo, así prometió la promesa de ser salvo y darte vida eterna, si usted se le releva que usted va a ser salvo y tener vida eterna, el temor reverente a Dios va a venir a tu vida.

 
La iglesia está metida en un humanismo que se está ahogando, porque ese humanismo te conecta almaticamente a través de tus emociones y sentimientos y te desconecta con él Espíritu Santo y de Dios, por eso cuando se levanta un hombre remanente y empieza a enderezar lo torcido, lo empiezan a perseguir y a difamar, porque así como se atrae el remanente, así mismo se atraen los rebeldes, la iglesia tiene que abrir los ojos, Dios tiene los ojos puestos en ti, pero hasta que tú no salgas de ese cordón almático, hasta que tú no salgas de esa condición cultural, Dios no te va a usar, Dios no te va a bendecir, porque Dios es un Dios de principios, la iglesia tiene que cambiar, la iglesia no puede seguir siendo permisible, lo que está torcido hay que enderezarlo.

 
Ezequiel 31:6-21

16 Y aconteció que al cabo de los siete días vino a mí palabra de Jehová, diciendo: 17 Hijo de hombre, yo te he puesto por atalaya a la casa de Israel; oirás, pues, tú la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte.18 Cuando yo dijere al impío: De cierto morirás; y tú no le amonestares ni le hablares, para que el impío sea apercibido de su mal camino a fin de que viva, el impío morirá por su maldad, pero su sangre demandaré de tu mano. Pero si tú amonestares al impío, y él no se convirtiere de su impiedad y de su mal camino, él morirá por su maldad, pero tú habrás librado tu alma. 20 Si el justo se apartare de su justicia e hiciere maldad, y pusiere yo tropiezo delante de él, él morirá, porque tú no le amonestaste; en su pecado morirá, y sus justicias que había hecho no vendrán en memoria; pero su sangre demandaré de tu mano. 21 Pero si al justo amonestares para que no peque, y no pecare, de cierto vivirá, porque fue amonestado; y tú habrás librado tu alma.

 
Ezequiel era un remanente, Ezequiel traía la palabra de Dios, de corrección, de afirmación, de guianza, de exhortación, se necesitan hombres así ahora, un montón de gente en la iglesia torcida, líderes torcidos, cuando el líder está torcido, todas las ovejas se tuercen, el liderazgo tiene que ser atalaya, si usted se convierte en un atalaya en la iglesia, usted va a bendecir a mucha gente que están torcida que se van a Enderezar. Dios no te puso para manipular la gente, Dios no te puso para servirte de la gente, sacar provecho de la gente, Dios te puso para que corrigiera a la gente.

 
Los que no son escogidos por ese remanente siempre se atraerán y se van a proteger y se van a levantar, pero usted quédese tranquilo, que la justica de Dios siempre va delante, nosotros estamos llamados a corregir, la gente solamente le gusta que lo exhorten, la gente le gusta solamente que le den guianza, que le guíen, pero no le gusta que lo afirmen, la afirmación es una corrección sin consecuencias, entonces la gente cuando tú la afirmas se enfada, se molesta, y lo peor, su corazón se ofende; hay gente que usted la afirmas con todo el amor del mundo y es su peor enemigo, y afirmar es una corrección sin consecuencias, la corrección si trae consecuencias, porque la corrección con consecuencias es cuando ya te han afirmado varias veces y usted sigue haciendo lo mismo, es ahí donde a nosotros no nos gusta encontrarnos en la consecuencia, es ahí donde no nos agrada, pero Dios se lo dijo a Ezequiel bien claro, si tú, no lo corriges si tú no lo amonesta va a caer en tus manos. Yo prefiero que me critiquen que me persigan, pero corrijo y mantengo mis manos limpias y mi alma limpia.

 
La fe y el temor a Dios tiene que ir de la mano, la iglesia tiene que liberarse de ese estado anímico y de esa confusión de lo que es relación de amistad en las cosas de Dios, en Dios no hay amistad, hay propósito. A todos los hombres que Dios llamó amigos era porque caminaban en el propósito de Dios.

 


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